Seis cámaras empresarias del sector se unieron para pedirle al gobierno nacional la actualización del precio que le venden a las petroleras, que no se tocan desde diciembre.
En comunicación con El Colectivo, Juan Facciano, presidente de CASFER (Cámara Santafesina de Energías Renovables), habló sobre la situación actual de las plantas de biocombustibles.
Seis cámaras que nuclean a productores de biocombustibles advirtieron al ministro de Economía, Martín Guzmán, que sus asociados están “en una situación insostenible” después de “tres años de perjudiciales y sucesivas modificaciones en los procedimientos de determinación de precios (2017 a 2019)”, nueve meses de congelamiento y una caída de la demanda de más del 25% en 2020.
“La empresa de los biocombustibles viene atravesando una tremenda crisis, lamentablemente se continua profundizando, la pandemia generó un menor uso del combustible pero la crisis no es por la pandemia, sino por la falta del cumplimiento de la ley por parte de las normativas que hacen”.
La Asociación Argentina de Biocombustibles e Hidrógeno, las cámaras Argentina de Biocombustibles, de Bioetanol de Maíz, de Productores de Biocombustibles en Origen, Santafesina de Energías Renovables y el Centro Azucarero Argentino informan al ministro que por separado hicieron presentaciones “solicitando la urgente publicación de un precio que compense costos y contemple una utilidad razonable”.
Desde 2010 a la fecha existen 124 plantas de biocombustible, de papel de caña, de maíz instaladas en 10 provincias. Al detallar la situación de cada segmento de la actividad, precisan que:
– Todas las plantas de biodiesel que abastecen el mercado interno se encuentran paradas por el colapso consecuente del precio fijado en diciembre de 2019.
– Las plantas de bioetanol de caña de azúcar, en plena zafra, registran costos muy por encima del precio congelado, lo que, sumado al elevado costo financiero que origina la estacionalidad para distribuir el abastecimiento en 12 meses, configura un quebranto económico para la actividad.
– Las industrias de bioetanol de maíz operan intermitentemente, agravado por los fuertes aumentos del maíz (+35% desde mayo), materia prima que representa el 60% de sus costos de producción.
El planteo del sector de biocombustibles se fundamenta en que la ley 26.093 crea un Régimen de Promoción que prevé la obligación del Estado de establecer un precio oficial para esos productos, que compense los costos y una utilidad razonable, lo que se incumple desde hace varios años, agravándose al extremo desde el congelamiento de diciembre pasado.