El presidente de Bolivia, Evo Morales, y otras autoridades nacionales acordaron ayer con los empresarios agrícolas de la localidad boliviana de Santa Cruz el uso de biotecnología en la producción de soya, para la fabricación de biodiesel y trabajar en todo el marco legal para su implementación en un corto plazo.
“En el marco de la Ley de Aditivos de Origen Vegetal, Bolivia apuesta por los biocombustibles; primero, dio un paso importante con el uso del etanol como combustible; ahora, se aprobó el uso de la biotecnología en la producción de soya, con el único fin que sea de uso exclusivo para la preparación del nuevo combustible verde biodiésel”, informó el ministro de Hidrocarburos, Luis Alberto Sánchez. Remarcó que “se ha llegado a un acuerdo de que vamos a autorizar el uso de la soya a través de la biotecnología obviamente para aumentar la productividad y bajar los costos y obviamente eso va a viabilizar va a incentivar a que no solamente podamos tener una frontera agrícola de más de 250.000 hectáreas de soya, para iniciar ese gran proyecto”.
El ministro explicó que actualmente existe una superficie de producción de soya de 1.3 millones de hectáreas en Santa Cruz, que no deben ser afectadas porque ya tienen un destino, que es el mercado interno y de exportación; razón por la cual, mediante esta autorización del uso de biotecnología, se pretende incentivar el incremento de la frontera agrícola con 250.000 hectáreas más, cuya producción se destinará a otro mercado que es el de biodiesel. “Necesitamos para el biocombustible 100 millones de litros de aceite vegetal, para lo cual es necesario el incremento de 250.000 hectáreas.
El biodiesel permitirá bajar costos, bajar importación, bajar subvención al diesel y aumentar la producción de este combustible”, enfatizó. Sánchez afirmó que para todo el desarrollo del proyecto de biodiesel se estima una inversión de más de $us 2.000 millones, que contemplan infraestructura agrícola, industrias, maquinaria, entre otros. Añadió que las condiciones para los productores serán favorables, con un mejor precio de exportación e incentivo a la producción nuevos cultivos de soya, para lo cual se va a autorizar el uso de la biotecnología. Explicó que el marco legal e inversión será responsabilidad de los sectores público y privado y sus organizaciones como la Cámara Agropecuaria del Oriente, la Cámara de Industria y Comercio de Santa Cruz, la Asociación Nacional de Productores de Oleaginosas, las Federación de Empresarios Privados y otros sectores afines a esa industria.
Sánchez precisó que inicialmente el contrato será suscrito por la compra que hará Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), de 100 millones de litros de los productores y explico que se trabajará en un Decreto Supremo que será firmado en los siguientes días. Finalmente, destacó que ese acuerdo viabiliza mejores inversiones, la reducción en la subvención e importación, además de garantizar la seguridad alimentaria.
Fuente: Cámara Boliviana de Hidrocarburos y Energía.