La arena es el material sólido más utilizado en el mundo, sólo el agua supera su uso. Cada año se explotan 50.000 millones de toneladas (Tn) de ese recurso natural sin que haya una vigilancia adecuada del impacto de su extracción en la naturaleza, alertó un nuevo estudio del Programa de la Organización de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
La arena es un material esencial para el desarrollo económico dado su papel en la construcción de viviendas y otra infraestructura, pero su extracción de lugares en los que desempeña un papel activo, como los ríos y los ecosistemas costeros o marinos, puede provocar la erosión, la salinización de los acuíferos, la pérdida de protección contra las mareas de tempestad y el deterioro de la biodiversidad.
Los autores del informe “Arena y sostenibilidad: 10 recomendaciones estratégicas para evitar una crisis”, aseguran que la arena es un recurso clave para hacer frente a la triple crisis planetaria del cambio climático, la contaminación y la pérdida de biodiversidad. Sin embargo, se está utilizando más rápido de lo que se puede reponer de forma natural, por lo que es urgente que se administre de forma responsable.
“El mundo ha gozado de un acceso fácil a la arena y, como consecuencia, la arena se está usando más rápido de lo que puede reponerse por procesos geológicos naturales, produciendo daños a los ecosistemas. Hasta ahora es posible que hayamos considerado la arena como un material común; es hora de reevaluar y reconocer la arena como un material estratégico”, apuntó Sheila Aggarwal-Khan, directora de la División de Economía del PNUMA en la presentación del estudio.
Fuente: Infobae