Comenzó la construcción de Mariel Solar, el primer parque fotovoltaico con tamaño de utilidad en Cuba, cuando el Príncipe Carlos de Gales, junto al Comandante de la Revolución Ramiro Valdés Menéndez, vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros, cortaron la cinta que marca el inicio de las obras.
La Alteza Real conoció allí sobre las inversiones del Reino Unido en Cuba en materia de energía renovable, que se manifiestan en el proyecto solar y en la planta de biomasa que actualmente se construye en el centro del país, ambos con la participación de la compañía de capital chino-británico HE Limited.
Rodrigo Malmierca Díaz, ministro de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera de Cuba, destacó la certeza de que estos proyectos serán “exitosos y que vendrán otros”.
Andrew McDonald, director de Mariel Solar Energy, explicó que el parque fotovoltaico tendrá tres áreas y un total de 200 000 paneles. Solo en Trébol, la zona donde se inauguró la construcción, se espera una producción de 15Mwp.
Es el primero de gran escala en el país por su contribución a la red nacional y uno de los más grandes en la región, puntualizó. Los paneles tienen incorporados el sistema de rastreo para seguir el movimiento del Sol.
El primer sitio debe comenzar a dar energía en septiembre y estará en capacidad plena en diciembre, adelantó McDonald, quien también se refirió a la empresa mixta BioPower SA, que junto al grupo Azcuba está construyendo una planta de biomasa con capacidad de 62 Mw, la primera en Cuba, y será una de las más grandes del mundo.
En la ceremonia, el Príncipe Carlos observó la demostración de una cosechadora de marabú, que se empleará en la planta de Ciego de Ávila para obtener combustible.
La inversión en ambos proyectos alcanza valores de 150 millones de dólares, refirió el empresario, y traerá muchos beneficios. Con el incremento del consumo de energía renovable y limpia en la red nacional, reducirá el uso de combustibles fósiles, lo que implica ahorro considerable en los costos, convertirá terrenos de marabú en tierras fértiles, y creará nuevas industrias y puestos de trabajos.
Anthony Stokes, embajador del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte en Cuba, precisó que la Isla aspira a generar el 24 por ciento de sus necesidades energéticas a partir de recursos renovables para 2030. Hoy Gran Bretaña está contribuyendo al desarrollo de una estrategia nacional cubana con la colaboración del Ministerio de Energía y Minas y la Unión Nacional Eléctrica.
El diplomático recordó a José Martí cuando dijo: «A mí denme el bosque eterno/ Cuando rompe en él el sol». Y como buen augurio el embajador agregó: «que rompa el sol en Mariel Solar».
Fuente: juventudrebelde