La energía solar y eólica impulsan el crecimiento de la energía renovable, pero es necesario un aumento del 16.6% anual en la capacidad para alcanzar los objetivos climáticos.
La energía renovable experimentó un crecimiento récord en 2024, representando el 92.5% de las adiciones de capacidad mundial. La energía solar y eólica lideraron este crecimiento, sumando casi el 97% de las adiciones. Sin embargo, a pesar de este avance histórico, el progreso actual sigue siendo insuficiente para alcanzar los objetivos climáticos globales.
Asia, liderada por China, sigue dominando el crecimiento de la energía renovable, contribuyendo significativamente a la expansión de la capacidad global. La región representa el 64% del crecimiento, mientras que regiones como Centroamérica y el Caribe apenas alcanzan el 3.2%. Esta disparidad geográfica refleja los desafíos persistentes en la transición energética global.
La energía solar experimentó un crecimiento notable, con 452 GW añadidos a nivel mundial, liderados por China e India. La energía eólica también creció, alcanzando los 1,133 GW, impulsada principalmente por China y EE. UU. La capacidad hidroeléctrica se recuperó, y la bioenergía y la energía geotérmica también experimentaron crecimiento.
Para alcanzar los objetivos climáticos globales, es necesario triplicar la capacidad instalada de energía renovable para 2030. Para lograr esto, la capacidad de energía renovable debe aumentar un 16.6% anualmente. La Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA) insta a los gobiernos del mundo a aprovechar las próximas Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC 3.0) para definir claramente los objetivos de energía renovable y garantizar esfuerzos internacionales colaborativos.