El biodiésel es la clave para que Argentina alcance la autosuficiencia energética y reduzca su dependencia del gasoil importado.
El sector agrícola argentino consumirá aproximadamente 1.007 millones de litros de gasoil en la campaña 2024/25, un aumento del 1,5% en comparación con el ciclo anterior. Sin embargo, Argentina depende en gran medida de las importaciones de gasoil, lo que representa un desafío para la economía nacional. En 2024, el país importó gasoil por un valor de 1.088 millones de dólares.
Una posible solución para reducir la dependencia de las importaciones de gasoil es incrementar el uso de biodiésel, que se produce a partir de aceite de soja nacional. La Pampa cuenta con dos plantas productoras de biodiésel, Enresa y Pampa Bio, que podrían contribuir a aumentar la producción de este biocombustible. En 2024, el uso de biodiésel en el mercado interno alcanzó los 890 millones de litros, lo que representa un avance en la dirección correcta.
A pesar de este progreso, el gobierno nacional aún no ha logrado cumplir con el corte obligatorio del 7,5% de biodiésel con gasoil. En 2024, se alcanzó un corte del 88%, lo que sigue estando por debajo del objetivo establecido. La provincia de Córdoba es un ejemplo de cómo se puede lograr un mayor uso de biodiésel, con un corte del 20% que no representa inconvenientes técnicos para los vehículos.
La Liga de Provincias Bioenergéticas espera que en 2025 se apruebe un proyecto que promueva la producción y el uso interno de biocombustibles. Sin embargo, el gobierno nacional parece estar más enfocado en gestionar la política de combustibles a través de los intereses de la empresa estatal YPF, lo que podría retrasar el avance en esta dirección.
Fuente: laarena