El gobierno japonés aprueba un ambicioso plan energético para 2040 que busca reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y diversificar su matriz energética.
El Gobierno japonés ha aprobado un nuevo plan energético que busca diversificar sus fuentes de energía y reducir su dependencia de los combustibles fósiles. El plan establece que, para 2040, las energías renovables, como la solar y la eólica, representarán entre el 40% y el 50% de la producción energética del país, mientras que la energía nuclear alcanzará un 20%.
Este nuevo plan representa un cambio significativo en la política energética de Japón, que había sido criticada por su dependencia de la energía nuclear después del accidente de Fukushima en 2011. Sin embargo, el país ha revisado su política nuclear en respuesta a los problemas de abastecimiento energético causados por conflictos internacionales, como la invasión rusa de Ucrania.
Para lograr sus objetivos energéticos, Japón planea aumentar el número de reactores nucleares operativos, que actualmente son 14, y alcanzar un total de 30 reactores. Además, el país buscará fomentar el desarrollo de reactores de próxima generación y flexibilizar las condiciones para la reconstrucción de centrales nucleares.
El nuevo plan energético de Japón también establece objetivos ambiciosos para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, con un compromiso de reducir las emisiones en un 60% para 2035 y en un 73% para 2040. Esto forma parte de los esfuerzos del país para abordar el cambio climático y transitar hacia una economía más sostenible.
Fuente: infobae