El Senado de San Luis aprobó de manera definitiva la adhesión a la Ley Nacional N°27.424, que fomenta la generación distribuida de energía renovable.
Esta normativa permitirá que usuarios particulares, empresas e industrias de la provincia generen su propia energía a partir de fuentes renovables, como la solar o la eólica, y que los excedentes de producción puedan ser inyectados a la red pública. El objetivo es avanzar hacia un modelo de generación más limpio, en el que cada usuario tenga un rol activo en el proceso energético. La Ley Nacional N° 27.424, sancionada en 2017, busca que los ciudadanos se conviertan en ‘prosumidores’, es decir, que puedan no solo consumir sino también producir energía. Esta energía generada por particulares contribuye a reducir la dependencia de los combustibles fósiles y fortalece la red eléctrica al integrar fuentes renovables de manera descentralizada.
La adhesión de San Luis a esta norma implica el compromiso de promover la autogeneración de energía y de incentivar inversiones en infraestructura y tecnología que faciliten la transición hacia un sistema energético más sostenible.
Nuestra provincia ya cuenta con antecedentes en el impulso a energías renovables: en 2006 adhirió a la Ley Nacional N°26.190, que declaraba de interés nacional la generación de energía eléctrica a partir de fuentes renovables para el servicio público. Esta ley fijaba como meta que el 8% de la energía del país proviniera de fuentes renovables en un plazo de diez años.
También en 2012 la Provincia lanzó el Plan Estratégico de Energía 2012-2025, que establece como prioridades el fortalecimiento de la infraestructura energética, el uso eficiente de los recursos y la diversificación de la matriz energética.
Fuente: Agencia San Luis