Tres iniciativas privadas están avanzando en mecanismos propios para la contratación de energía limpia.
Desde el 2019 a esta parte, a través de la subasta del Cargo por Confiabilidad (8 proyectos), la subasta de renovables del 2019 (14 proyectos) y la de este año (11 proyectos), Colombia ha adjudicado 2.878 MW de energía eólica y solar fotovoltaica.
Se trata de todo un salto cuantitativo, teniendo en cuenta que, hasta antes del 2018, el país no contaba con más de 200 MW de potencia instalada entre esas dos tecnologías.
Y el 2022 pareciera ser que trancitará el mismo sendero positivo. Por un lado, la compañía de distribución de la costa Atlántica, Air-e, ya puso en marcha su convocatoria, que tiene por objeto adjudicar entre 300 a 500 MW en proyectos eólicos y solares.
De acuerdo a la última adenda que lanzó Air-e, los interesados (35 hasta el momento) presentarán sus ofertas el 17 enero del 2022, y la empresa tendrá tiempo hasta el 28 de febrero para realizar las adjudicaciones.
“Este tipo de iniciativas es positiva”, destaca el Director Ejecutivo de SER Colombia, Germán Corredor, en contacto con Energía Estratégica.
Para el dirigente, “el hecho de que comercializadores grandes y las empresas estén pensando ya en avanzar con mecanismos para poder comprar energías renovables, es positivo” porque “genera una nueva opción de contratación a largo plazo que seguramente facilitará la financiación de algunos proyectos”.
Por otra parte, Corredor recuerda que está muy pronto a autorizarse la aprobación del mecanismo que presentó Derivex ante la Comisión de Regulación de Energía y Gas (CREG), que permitirá la comercialización de energía entre privados.
Del mismo modo, el directivo de SER Colombia espera que durante el año entrante pueda avanzar el proyecto de la Bolsa Mercantil, que también permitirá la contratación entre particulares, a través de subastas específicas.
Fuente: Energía Estratégica
Recent Comments