Ubicado en Mendoza, El Quemado se convertirá en el proyecto solar más grande del país y promete ser un salto enorme en la región.
Los recientes apagones masivos en Europa han puesto en evidencia la necesidad de encontrar soluciones energéticas sostenibles y renovables. En este contexto, Argentina se destaca por su avance en la incorporación de energías limpias, como la fotovoltaica y la eólica, que pueden brindar seguridad y renovabilidad constante. Un ejemplo notable es el Parque Solar Fotovoltaico El Quemado, ubicado en Mendoza, que se convertirá en el proyecto solar más grande del país con 500.000 paneles fotovoltaicos y una capacidad de 305 MW.
Este parque solar promete ser un salto enorme en la región y podría significar un ahorro de 385.000 toneladas de CO2e al año. La instalación cuenta con una superficie de más de 600 hectáreas y está avanzando según su planificación y tiempos estipulados. Recientemente, se concretó una instalación clave, la Golden Tracker, que establece el estándar técnico para la instalación masiva de los paneles fotovoltaicos bifaciales.
El proyecto El Quemado es uno de los más ambiciosos de la última década en Argentina y se trata del primer proyecto renovable en ingresar al RIGI. La construcción del parque está prevista para 18 meses y se espera que comience a operar en el primer trimestre de 2026. Además, la compañía que desarrolla el proyecto también inauguró recientemente el Parque Eólico General Levalle en Córdoba y continúa construyendo otros proyectos renovables.
Aunque El Quemado es un paso importante hacia la transición energética, Argentina todavía necesita sumar más proyectos y mayores inversiones para convertirse en una potencia solar. Sin embargo, el avance en la incorporación de energías renovables es un paso en la dirección correcta y podría revolucionar el futuro energético del país. La consolidación de proyectos como El Quemado es fundamental para reducir la dependencia de los combustibles fósiles y mitigar el impacto ambiental.