La transición hacia una matriz energética más sostenible en Uruguay es clave para reducir la dependencia de fuentes no renovables y mitigar el impacto ambiental.
Uruguay importó el 9,9% de su demanda eléctrica en el primer trimestre de 2025, lo que representa la segunda mayor importación de energía desde 2009, excluyendo la crisis hídrica de 2023. Según SEG Ingeniería, la demanda eléctrica creció un 4,7% respecto a 2024, marcando un nuevo récord para el período, un 0,5% superior al máximo de 2023.
Uruguay lidera la región en participación de energía eólica y biomasa en su matriz energética renovable. En 2024, el país generó el 99% de su electricidad a partir de fuentes renovables, seguido de Brasil con el 91%, Chile con el 69% y Argentina con el 40%. La energía eólica representó el 33% de la producción eléctrica uruguaya, mientras que la biomasa contribuyó con el 13%.
A nivel regional, los cuatro países acumularon un 81% de generación renovable. Brasil lideró en participación de energía hidráulica, y Chile lo hizo respecto de energía solar. Uruguay destacó en la participación de energía eólica y biomasa dentro de su matriz energética renovable.
La creciente demanda eléctrica en Uruguay plantea desafíos y oportunidades para el sector energético. La empresa estatal UTE y SEG Ingeniería trabajan juntas para promover la eficiencia energética y el uso de energías renovables en el país. La transición hacia una matriz energética más sostenible es clave para reducir la dependencia de fuentes no renovables y mitigar el impacto ambiental.