China lideró la transición hacia la energía limpia en 2024, con un crecimiento récord de la energía renovable que representó casi el 64% de la nueva electricidad generada a nivel mundial.
El año pasado, la instalación de energía renovable alcanzó un récord histórico, con el 92,5% de la nueva electricidad generada a nivel mundial proveniente de fuentes limpias como la solar y la eólica. Según un informe de la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA), China lideró la carga, con casi el 64% de la nueva electricidad renovable generada en 2024. El país asiático añadió casi 374.000 millones de vatios de energía renovable, lo que representa más de ocho veces lo que hizo Estados Unidos y cinco veces lo que Europa añadió el año pasado.
A nivel global, se añadieron 585.000 millones de vatios de nueva energía eléctrica renovable, un aumento del 15,1% respecto a 2023. Sin embargo, a pesar de este crecimiento récord, el mundo sigue estando lejos de alcanzar el objetivo internacional de triplicar la energía renovable de 2023 a 2030. Según IRENA, la trayectoria actual apunta a que el planeta se quedaría corto por un 28%.
El secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, destacó la importancia de la transición hacia la energía limpia, afirmando que “la energía renovable está apagando la era de los combustibles fósiles”. Sin embargo, también advirtió que la transición debe ser más rápida y justa. El jefe de clima de las Naciones Unidas, Simon Stiell, desafió a Europa y otras naciones industrializadas a ponerse al día con China en la transición hacia la energía limpia.
A pesar de los desafíos, el informe de IRENA muestra que la transición hacia la energía limpia está en marcha. El mercado de la energía verde alcanzó los dos billones de dólares el año pasado, y el crecimiento de las renovables puede crecer aún más rápido con el respaldo total de políticas climáticas integrales y ambiciosas en todo el mundo.