El sector energético mundial enfrenta desafíos sin precedentes ante la necesidad urgente de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y mitigar el impacto del cambio climático.
Así lo aseguró Gustavo Castagnino, director de Asuntos Corporativos, Regulatorios y de Sustentabilidad ESG de Genneia. En este contexto, indicó, la transición hacia energías más limpias y sostenibles no es solo una necesidad, sino una oportunidad para transformar nuestras economías y sociedades. “La Argentina, con su enorme potencial en energías renovables, tiene la capacidad de liderar esta transformación no solo a nivel regional, sino global. Y es dentro de este marco que el sector privado desempeña un papel clave al adoptar un enfoque integral de sostenibilidad, donde el impacto ambiental y social es tan importante como el rendimiento económico”, expresó. El futuro del sector energético, indicó el directivo, exige un compromiso profundo y a largo plazo con la sostenibilidad. “Esto no solo implica generar más energía limpia, sino hacerlo bajo principios de eficiencia, innovación y responsabilidad social. En Genneia, entendemos que esta transición debe ser el resultado de una colaboración estrecha entre el sector privado, el Estado y la sociedad civil. Una agenda común de descarbonización es indispensable para enfrentar los desafíos de la transición energética”, afirmó. En este sentido, sostuvo, el rol del Estado es determinante para crear un entorno que fomente la expansión de las energías renovables. “Esto incluye la planificación de infraestructura robusta y la implementación de políticas públicas que incentiven la inversión en el sector. Para atraer capital y garantizar el desarrollo de proyectos a gran escala, es imprescindible contar con un marco regulatorio estable que ofrezca seguridad jurídica y previsibilidad a largo plazo. Solo con estas condiciones será posible avanzar hacia un futuro energético más verde y resiliente”, advirtió.
Fuente: Ámbito