Aunque el carbón y el gas continúan dominando la generación de electricidad, representando un 35% y un 22% respectivamente, la tendencia hacia el añadido de fuentes renovables está cambiando el panorama energético.
En el año 2015, la energía solar representaba apenas el 1% del total de la generación eléctrica global. Sin embargo, este porcentaje ha crecido significativamente, alcanzando un 6% en la actualidad. Este aumento se ve reflejado gracias al compromiso de las naciones hacia la generación de energías sostenibles y limpias, el menor costo y el combate constante al cambio climático. Este aumento refleja un compromiso creciente hacia energías más limpias y sostenibles, impulsado por la necesidad de reducir las emisiones de carbono y combatir el cambio climático. Por otro lado, en 2023, se realizaron en todo el mundo nuevas instalaciones fotovoltaicas con una potencia total de 447 gigavatios (Gw). Según los datos arrojados por la organización europea de la industria solar SolarPower Europe, esto aumentó la generación mundial de energía solar en un 38 por ciento, hasta 1.624 Gw en sólo un año. El informe indica además que, durante este periodo, la expansión de la energía eólica (+117 Gw) y de las centrales eléctricas de carbón (+70 Gw), que estaban conectadas a la red principalmente en China e India, fue significativamente menor. También la energía hidroeléctrica se expandió menos (+7 Gw), así como el gas natural (+6 Gw) y la biomasa (+4 Gw). En este mismo sentido, la capacidad mundial de energía nuclear cayó 2 Gw durante el año pasado debido a que se desmantelaron más plantas antiguas que operaban haciéndole daño al ecosistema. Según las proyecciones, en 2028, la capacidad solar instalada en todo el mundo sería de 5.117 Gw y, por tanto, pasaría a ser mayor que la instalada actualmente de todas las centrales de carbón, gas, petróleo y nucleares combinadas, de alrededor de 4.930 Gw.