El Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) busca afrontar la crisis energética y con la Resolución 628/2024 establece medidas para que cada usuario cumpla el “factor de potencia”.
De lo contrario, sufrirán multas que se verán en las facturas de las áreas de concesión de las principales distribuidoras Edenor y Edesur. La situación actual, marcada por la creciente demanda energética y la insuficiente capacidad de abastecimiento puso en la mesa de discusión, por parte de los especialistas, el factor de potencia. El ENRE considera que la mejora del factor de potencia, un indicador clave de la eficiencia energética, y la introducción de medidores inteligentes para un mejor control del consumo eléctrico en la región del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), servirán para mejorar la distribución. El factor de potencia mide la eficiencia con la que se utiliza la electricidad en los sistemas de consumo. Idealmente, este factor debe ser de 0,95 o superior para garantizar que la energía se aproveche de manera óptima. Cuando el factor de potencia es inferior a este valor, se produce un desperdicio de energía reactiva que no contribuye al funcionamiento de los dispositivos eléctricos y genera pérdidas en las redes de distribución. Para corregir esta ineficiencia, la resolución del ENRE establece un recargo para los usuarios que no mantengan un factor de potencia adecuado. Este recargo, calculado en función de la cantidad de energía reactiva que circula por la red, tiene el propósito de incentivar a los usuarios a mejorar sus sistemas de consumo, ya sea a través de la instalación de equipos de compensación o mediante la reducción de su consumo.