En su hoja de ruta, Uruguay ha presentado sus objetivos para 2040 partiendo de que el país “tiene muy buenas condiciones para el desarrollo del hidrógeno verde y derivados”.
Uruguay ha culminado la primera etapa de su transformación energética, a partir de la descarbonización de su matriz eléctrica, con un 97% renovable entre 2017 y 2020. La segunda etapa de la transformación energética incluye, entre otros desafíos, la descarbonización del resto del sector energético y materias primas, y el desarrollo de una economía del hidrógeno tanto para el mercado local como para la exportación. Tras de un proceso de análisis e intercambio con actores relevantes a nivel nacional e internacional, se concluye que “Uruguay tiene muy buenas condiciones para el desarrollo del hidrógeno verde y derivados”. Esto se debe a su gran cantidad de fuentes energéticas renovables y de CO2 biogénico, así como a su estabilidad institucional y su fuerte democracia. A partir de esa conclusión plantea la presente hoja de ruta a 2040, fecha en la que la producción de hidrógeno podría acercarse a un millón de toneladas por año. Esto requerirá una instalación de, aproximadamente, 18 GW renovables y 9 GW de electrolizadores.
Fuente: Cámara Boliviana de Hidrocarburos y energía