El país austral estima sus necesidades de inversión en “US$60.000 millones de aquí a 2050” para el hidrógeno verde.
Chile busca en Europa inversores para sus proyectos de energía solar, eólica e hidrógeno verde, con la esperanza de descarbonizar y desarrollar sus minas de cobre e industria, dependientes del carbón y el petróleo.
“Chile es el único país del mundo que puede aspirar a volverse neutro en carbono (cero neto) de aquí a 2040” aseguró Marcos Kulka, director general de H2Chile, asociación chilena que reúne a 102 empresas públicas y privadas, en entrevista con la AFP en París a principios de febrero en la feria del hidrógeno Hyvolution.
Su visita se produjo en plena negociación del acuerdo marco de liberalización del comercio y la inversión UE-Chile. Dependiente del petróleo y el carbón importado, Chile planea cerrar sus centrales eléctricas de carbón para 2040, sustituyéndolas por energías renovables, que a su vez se utilizarán para producir hidrógeno verde.
Según Kulka, el 24% de la reducción de las emisiones de CO2 del país “provendrá del hidrógeno y sus derivados” para descarbonizar la industria pesada, especialmente la explotación minera del cobre. Chile es el primer exportador mundial de este metal crucial para la transición energética global, pero a su vez debe reducir los volúmenes de CO2 que son emitidos durante su extracción.
Fuente: Portafolio