Paraguay tiene todas las condiciones para lograr el éxito en la transición energética, ampliar la cobertura y calidad de su energía eléctrica y cumplir con los compromisos internacionales. Sin embargo, tiene un gran desafío por delante si consideramos el punto de partida en el que se encuentra su matriz energética.
Paraguay es uno de los países que poseen la producción de energía más limpia del mundo debido a la baja emisión de anhídrido carbónico cuando genera electricidad.
El gran volumen de energía hidroeléctrica con que cuenta el Paraguay conlleva el desafío de utilizar esa energía para encaminar al país en la senda del desarrollo mediante la transición hacia un sistema energético más sostenible. Para promover el desarrollo mediante el uso de la energía renovable es necesario implementar políticas públicas que promuevan el aprovechamiento de esa energía, tanto a nivel de los hogares como de las empresas.
El Informe Nacional sobre Desarrollo Humano. Paraguay 2020 Energía y Desarrollo Humano del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) señala que actualmente matriz energética se caracteriza por una importante producción u oferta de energía renovable, es decir, de hidroenergía (47%) y biomasa (33%), pero una alta demanda o consumo de biomasa (44%) e hidrocarburos (40%).
Fuente; Última Hora