Más del 60% de La energía que se produce en Centroamérica proviene de fuentes naturales: sol, agua, viento, calor interno de la tierra; y otros recursos que permiten reducir el costo para la industria y los consumidores.
En 2015, más de 194 países se comprometieron a reducir la emisión de gases de efecto invernadero para revertir los efectos del cambio climático y lograr una sostenibilidad de los recursos naturales.
Y uno de esos objetivos requería hacer una transición energética y así lograr que en 2050, toda la generación y consumo de energía estuviera descarbonizada.
Así, cada país ha trabajado, desde entonces, para cumplir con esa meta y lograr que a la mitad del siglo, toda la energía que se produzca sea verde y se logre el Net Zero.
Centroamérica ha avanzado significativamente en esa tarea.
Para el segundo semestre de 2023, el Ente Operador Regional (EOR) estima que los recursos renovables aportarán el 82.3% de la energía a la región y el 77.5% en 2024, siendo el recurso hídrico el de mayor proporción dentro de la matriz.
Fuente: El Economista