Mediante la mediante la Disposición 4/2023 de la Subsecretaría de Hidrocarburos, se dieron a conocer los requisitos y pautas que deben cumplir los interesados en la presentación formal de aquellos proyectos.
La normativa también publicó el orden de prelación con que se ordenarán los proyectos y la ponderación de los criterios para la distribución de los cupos.
Al respecto, la secretaria de Energía, Flavia Royon, expresó: “El biocombustible genera puestos de trabajo en el interior de nuestro país, también permite un agregado de valor a nuestro campo y forma parte de nuestra hoja de ruta a la transición energética sustituyendo combustibles fósiles”.
En ese tono, su par de Agricultura Ganadería y Pesca, Juan José Bahillo, indicó que “el impulso a los biocombustibles es una política de Estado que favorece el agregado de valor local, mejora el precio para las y los productores, sustituye importaciones, y promueve el arraigo mediante la generación de empleo”.
Para ordenar los proyectos se tomarán en cuenta 3 prerrequisitos básicos:
a) Conservación del equilibrio entre el abastecimiento de bioetanol elaborado a base de caña de azúcar y el de maíz,
b) Establecimiento de una mayor proporción del volumen de bioetanol a asignar para nuevos proyectos de plantas elaboradoras respecto del correspondiente a las ampliaciones de plantas existentes,
c) Establecimiento de límite máximo para el otorgamiento de los nuevos cupos y/o ampliaciones de cupos existentes.
Teniendo en cuenta esos tres criterios, se otorgarán los cupos a las iniciativas que mejor se adecúen a los parámetros que se establecen en el anexo 2 de la disposición: “Diversificación territorial de los proyectos para nueva oferta de bioetanol en el mercado interno” e “Inmediatez en la puesta a disposición del bioetanol destinado a la mezcla”.
Fuente: Surtidores