La iniciativa del Ministerio de Ambiente de la Nación busca recopilar estrategias para la prevención y la mitigación de la desertificación, también para la rehabilitación de áreas degradadas del territorio argentino.
El Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible nacional, a través de la Secretaría de Política Ambiental de Recursos Naturales, liderada por Beatriz Domingorena, lleva adelante el relevamiento de Prácticas de Manejo Sostenible de Tierras a nivel nacional, que tiene como objetivo crear un registro actualizado en ese sentido y que hayan sido incorporadas en la gestión del territorio.
La propuesta fue desarrollada por la Dirección Nacional de Planificación y Ordenamiento Ambiental del Territorio, mediante el Observatorio Nacional de degradación de tierras y desertificación y es parte de una iniciativa enmarcada en la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación.
Este relevamiento permite poner en valor las estrategias y dar a conocer múltiples iniciativas para el manejo sostenible de tierras que diversos actores públicos y privados ejecutan en sus territorios, así como también catalogar las experiencias recopiladas para promover su replicabilidad. Gracias a su metodología estandarizada se puede identificar de manera eficaz y sencilla las acciones implementadas en el país y que se ajustan a los estándares internacionales de la convención.
La importancia del manejo sostenible de tierras en el país
En Argentina las tierras secas ocupan el 70 % del territorio y son afectadas por el manejo ganadero, forestal o agrícola no sostenible; y la deforestación y el uso inadecuado de los recursos hídricos. Por eso es necesario garantizar la sostenibilidad del suelo y de los sistemas productivos que en él se desarrollen, conservándolo y neutralizando su degradación mediante buenas prácticas de manejo que perduren en el tiempo.
La erosión hídrica y eólica es uno de los procesos principales de degradación de la tierra. Aproximadamente un 12 % de la superficie del país presenta tasas altas de erosión, concentrándose en zonas áridas y semiáridas con fuertes pendientes y baja cobertura vegetal tales como Patagonia, Cuyo y NOA.
Fuente: Ambiente.gob