El aporte de la energía hidráulica tiende a superar el 20% de la matriz de generación eléctrica nacional.
En Argentina, la energía eléctrica se produce mayoritariamente a partir de gas natural, un recurso que en 2022 significó cerca del 60% de esa matriz de generación, de acuerdo a la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (CAMMESA).
A nivel país, la producción restante surge desde fuentes renovables, entre las que sobresalen la hidroeléctrica, con más del 21% de contribución, y la nuclear, que aporta más del 7%. En comparación con el mundo, una de las características diferenciales de la matriz nacional es la escasa generación eléctrica a partir del carbón, recurso que suma apenas un 1%.
En el escenario internacional, la descarbonización constituye uno de los objetivos máximos de la transición energética. Este combustible provoca emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI), que absorben la radiación infrarroja del sol, retienen y aumentan el calor en la atmósfera, agravando el calentamiento global.
En efecto, la Argentina es un país que recorre una senda de plena transición, con el gas natural como recurso emblemático de este proceso. La utilización del hidrocarburo se consolida como puente hacia las energías menos contaminantes. Dibuja un horizonte sustentable, al que se acerca con cada avance conquistado en materia de renovables como la energía hidráulica.
Fuente: Ámbito