El presidente de Bolivia, Luis Arce, ordenará, desde Santa Cruz, la fabricación de equipos para dotar a la planta de biodiésel que se edificará en ese departamento, lo que logrará que la nación dé un paso hacia su industrialización.
La edificación de la Planta de Producción de Biodiésel estará a cargo de la subsidiaria de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos Refinación, según el Reglamento de Contrataciones del Decreto Supremo 29506.
Esta corporación fue dotada con tecnología de punta y cuenta con larga experiencia en la refinación de combustible crudo y condensado, por lo que se considera la más calificada para llevar adelante el proyecto.
La obra tendrá un costo de 387 millones de dólares y permitirá reducir la importación y la subvención estatal al diésel, así como incrementar la producción de este hidrocarburo, en el contexto de la seguridad energética proyectada por el Gobierno de Bolivia.