Directivos de las principales empresas del mundo consideran que el valor actual ya podría haber alcanzado su máximo; pero, no observan una baja sustancial en el corto plazo.
A mediados del 2020, el Wp fotovoltaico llegó a cotizar tan sólo 17 céntimos de dólar. Actualmente, dos años después, el precio ronda los 27 céntimos, un 60% más. No obstante, este crecimiento no supone una mayor rentabilidad para las compañías fabricantes de módulos fotovoltaicos que, según sus balances, no obtienen ganancias mayores al 5%.
Alberto Cuter, director general para Latinoamérica de Jinko Solar, explica que el aumento de precios de los paneles es consecuencia de la suba de los costos de la materia prima y de la energía.
Explica que, por lo contrario, la carrera de continuar ofertando a precios competitivos ha hecho que las compañías se pongan creativas y no vuelque al mercado las subas de costos reales.
Señala que, entre todos los insumos que han subido, el de mayor trascendencia es el silicio, que representa alrededor del 40 a 45% del costo de los paneles. A mediados del 2020 este metaloide estaba a 7 dólares por kilo. Hoy cuesta 42 dólares.
Fuente: Energía Estratégica