Se presenta como alternativa de combustibles fósiles que propician el cambio climático y que están bajo la lupa por emitir grandes cantidades de CO2.
La producción y exportación de hidrógeno verde puede impulsar el repunte de la economía de América Latina y el Caribe, fuertemente golpeada por el Covid-19, asegura el Banco Mundial en su último informe semestral regional.
Para los países latinoamericanos y caribeños, a los que la pandemia sumó otra “década perdida” en términos de expansión económica tras la crisis de la deuda de los años 1980, “alimentar un futuro energético sostenible” es una de las prioridades para recobrar el crecimiento, según el reporte.
Mientras el mundo apuesta cada vez más al hidrógeno verde, generado mediante electrólisis a partir de energías renovables, como la solar, la hidráulica y la eólica, este combustible limpio es “una vía para la recuperación económica inclusiva, resiliente y verde”, indica el informe del Banco Mundial, presentado en las recientes reuniones del organismo y el Fondo Monetario Internacional.
“Los países de América Latina tienen un gran potencial de participar exitosamente en el mercado global del hidrógeno verde debido a su dotación de recursos naturales para producir energía renovable”, explicó Janina Franco, especialista senior en energía del Banco Mundial.
“Este potencial puede abrir una gran oportunidad para América Latina de convertirse en región líder de producción de hidrógeno verde, lo cual le permitiría no sólo profundizar su propia transición energética, sino también abastecer el mercado de hidrógeno verde en Europa o Asia”, añadió.
Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México y Trinidad y Tobago tienen “potencial” para ser exportadores mundiales de hidrógeno verde, afirma el reporte del Banco Mundial, que cita datos de la Agencia Internacional de la Energía (AIE).
De acuerdo con la AIE, creada por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) tras la crisis del petróleo de 1973, esos países pueden ofrecer precios competitivos a los importadores de Europa y Asia.
Fuente: Ámbito