La ex Enarsa firmó un convenio con un instituto alemán para desarrollar proyectos de hidrógeno verde a partir de la generación de energía eólica por 200 MW en Bahía Blanca.
La empresa estatal Integración Energética Argentina (Ieasa, ex Enarsa) quiere convertirse en testigo del desarrollo del hidrógeno verde en el país, así como la petrolera de bandera YPF lo fue para Vaca Muerta en 2012.
Ieasa firmó un acuerdo con el instituto alemán Fraunhofer-Gesellschaft, para el desarrollo técnico y económico de un proyecto de producción de hidrógeno verde, que será a partir de la generación eólica por 200 megavatios (MW) de potencia -y escalable-, dedicada a tal efecto, en la zona de la localidad bonaerense de Bahía Blanca, en donde corren los mejores vientos.
En ese área del sur de la provincia de Buenos Aires, junto a la Patagonia, el factor de uso eólico puede llegar al 60%, el doble que el 30% promedio que se encuentra en Europa.
Allí, la compañía energética argentina tiene un predio de 200 hectáreas frente al mar, que destinará al Hub-Hidrógeno. En una segunda etapa se evaluará la potencialidad de otros proyectos de similares características en el país.
Según fuentes del mercado, la inversión rondaría los u$s 300 millones: 1 millón de dólares por cada uno de los 200 MW de potencia del parque eólico y el resto para los electrolizadores, dispositivos que permiten separar del agua las moléculas de hidrógeno y oxígeno.
El Instituto Fraunhofer cuenta con más de 29.000 empleados dedicados a la investigación de las ciencias aplicadas.
IEASA participará activamente en los procesos de análisis, durante el cual habrá una “importante transferencia de conocimiento”.
El presidente de la empresa estatal, Agustín Gerez, manifestó: “Estamos en el inicio de una nueva era en materia energética y debemos tener un rol esencial mediante hechos concretos que tiendan a transformar realidades”.
“Este proyecto de energía sostenible será el vector de la transición energética en la Argentina y un gran aporte para la reducción de las emisiones de carbono a nivel global, mediante su aplicación industrial y eventual exportación de amoníaco verde, lo que posicionará a nuestro país como un actor central en el objetivo de cero emisiones netas de carbono para 2050”, destacó.
Fuente: El Cronista