El proyecto prevé abastecer automóviles y camionetas con una mezcla de GNC e hidrógeno al 30%, además de entregar oxígeno en grandes cantidades para el requerimiento de hospitales. Contactos con Japón y Chile para futuros planes de exportación.
La planta experimental de Pico Truncado se inserta en la producción del llamado “hidrógeno verde” y se prepara para pasar a una fase industrial, en la que podría abastecer un parque automotor de 300 vehículos por día para su funcionamiento a base de este elemento mezclado con GNC. Además, se apunta a la provisión de oxígeno medicinal para hospitales de la región.
Mabel Herrera, profesora y licenciada en Física especializada en Gestión Ambiental, es directora de Proyectos de Energías Convencionales y Renovables del Municipio de Pico Truncado. La licenciada detalló que en la actualidad se atraviesa la última etapa previa a la presentación de resultados del estudio de prefactibilidad, a cargo del Consejo Federal de Inversiones (CFI).
“Ese estudio va a aportar la proyección económica necesaria para pasar desde la fase experimental actual hacia una etapa semi industrial -precisó-. De ese estudio saldrá la definición de cuánto es la inversión requerida, para lo que se estuvieron acercando en este tiempo algunas empresas interesadas en participar. Entre ellas, IEASA (Integración Energética Argentina, exENARSA)”.
En la actualidad, la planta que es operada por el municipio de Pico Truncado, bajo la gestión del intendente Osvaldo Maimó, está valuada en 10 millones de dólares y la directora estimó que falta alrededor de un 8% de la inversión necesaria para impulsar el proyecto de producción semi industrial.
Fuente: La Opinión Austral