De esta cantidad, 55 empresas son compradoras y 52 vendedoras, resultados que superan los registros efectuados en la subasta de 2019, en la que hubo 39 vendedores y 29 compradores, es decir, un acumulado de 68.
“Vemos un panorama prometedor para la nueva subasta de energías renovables, que nos permitirá consolidar la diversificación de nuestra matriz eléctrica y la transición energética de Colombia, que es el legado del presente y el futuro de Colombia. El hecho de que haya más de 100 empresas registradas, entre compradores y vendedores, demuestra cómo el marco regulatorio y las políticas públicas adelantadas por el Gobierno Nacional han generado un interés cada vez mayor en las energías renovables y su mercado en Colombia”, aseguró el ministro de Minas y Energía, Diego Mesa.
Entre el 3 y 6 de septiembre, los registrados deberán ingresar la documentación de precalificación para que se evalúe el cumplimiento de los requisitos y, en los casos que lo requieran, solicite subsanar los documentos cuyo plazo final para respuesta es el 22 de septiembre. De esta forma, el 24 de septiembre XM informará a los registrados su continuidad en el proceso. El 26 de octubre se realizará la adjudicación.
Katharina Grosso Buitrago, directora ejecutiva del Fondo de Energías No Convencionales y Gestión Eficiente de la Energía, Fenoge, expresó que se ha visto “el gran interés que despertó en los agentes del mercado el participar en esta subasta de dos puntas. Vemos con mucho optimismo que tanto compradores como vendedores son consientes de todos los beneficios que les traerá su participación en esta. De hecho, podrán obtener una cobertura adecuada con respecto al riesgo, adquirir un mecanismo eficiente y transparente de formación de precio para el usuario final, e incluso ayudar a la llegada de nuevos agentes al mercado además de poder incluir energía renovable en su portafolio”.
Finalmente, esta participación en el proceso de registro demuestra que la tercera subasta de energías renovables en Colombia será un proceso competitivo donde van a interactuar los generadores y comercializadores para asignar cantidades de energía eléctrica y formar precios, que reflejan los costos de la oferta y la disponibilidad a pagar de la demanda, cuyo fin es la promoción de la contratación de largo plazo de energía eléctrica.
Fuente: El Colombiano