La agencia reguladora del sector eléctrico brasileño, Aneel, dijo que autorizó la operación de nuevos proyectos de generación eólica en la región Nordeste. Se espera que alcance los 20 GW de capacidad instalada para fin de año, la energía eólica juega un papel importante para garantizar el suministro en medio de la crisis hídrica del país provocada por una sequía histórica. En el municipio de Riachuelo, en el estado de Rio Grande do Norte, otorgó la autorización para la operación comercial de una unidad de generación eléctrica de 4,2 MW en el parque eólico Ventos de Santa Martina 11, informó Aneel en un comunicado de prensa. En el estado de Ceará, también se autorizaron las operaciones de prueba de los parques eólicos Serra do Mato I (12,6 MW) y Serra do Mato II (12,6 MW). Con sus parques eólicos registrando récords mensuales de generación de energía, el noreste se ha convertido en un importante exportador de energía al sureste, donde los niveles de los reservorios de agua están por debajo del 30%. Mientras trabajaba para facilitar el intercambio de energía entre regiones, el gobierno federal lanzó incentivos la semana pasada para acelerar los proyectos de transmisión, prometiendo pagos de ingresos adicionales a aquellos que entran en funcionamiento más rápido de lo planeado originalmente. En total, 31 proyectos seleccionados por el operador de red federal ONS pueden lanzarse antes de lo programado. Una vez en funcionamiento, esto ayudará a reducir las restricciones eléctricas actuales y la necesidad de generación térmica adicional. Más cara que la central hidroeléctrica y responsable de alrededor del 60% de la matriz eléctrica de Brasil, la central termoeléctrica se ha utilizado más de lo habitual, ya que el país enfrenta la peor sequía en 91 años. Como resultado, los precios spot y regulados de la energía se dispararon. El viernes pasado, Aneel mantuvo el sistema de banderas arancelarias de septiembre en el nivel 2 en rojo. El sistema indica las condiciones de generación y los costos para los consumidores de energía. Cuando la producción en las centrales hidroeléctricas -cuya energía es más barata que la de las centrales térmicas- es favorable, se enciende la bandera verde, pero cuando hay menos disponibilidad de agua se puede activar la bandera amarilla o roja (nivel 1 o 2), aumentando así precios. "Es poco probable que las perspectivas para septiembre cambien mucho, ya que los principales embalses del SIN (Sistema Interconectado Nacional] alcanzan niveles muy bajos para esta época del año", señaló el regulador en una nota. Fuente: OPetróleo Brasil