En Brasil obligan a órganos públicos ahorrar energía por la crisis hídrica

Los órganos públicos brasileños tendrán que adoptar medidas para ahorrar entre un 10 % y un 20 % la energía que consumen, una medida impuesta por el Gobierno para hacer frente a la actual crisis hídrica del país, la mayor en 91 años y que dejó en mínimos el nivel de agua de las hidroeléctricas.

La obligatoria reducción del consumo de energía en todos las edificaciones del Gobierno federal de Brasil está prevista en un decreto emitido por el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, y publicado este miércoles en el Diario Oficial.
El decreto, que impone como meta un ahorro de hasta el 20 % mensual en el consumo de energía entre septiembre de este año y abril de 2022, incluye recomendaciones y alternativas para reducir el uso de equipos que consumen energía en dependencias públicas, como la disminución del aire acondicionado, de luces en horarios diurnos y hasta de computadores.

Igualmente determina que todos los organismos públicos creen comités internos que se responsabilicen por las medidas de reducción del consumo de energía que tendrán que funcionar hasta el 30 de abril de 2022, es decir hasta el fin del próximo verano austral.
Los órganos públicos tendrán que publicar en internet su consumo de energía mes a mes, con comparaciones desde 2018, y ofrecer explicaciones en caso de que no cumplan la meta de ahorro.
El Gobierno federal de Brasil administra cerca de 23.000 edificaciones públicas propias o alquiladas, incluyendo escuelas, hospitales, universidades y predios administrativos.

Pese a que el Gobierno ha descartado por ahora la posibilidad de imponer un racionamiento para reducir el consumo de energía o el riesgo de un apagón, los analistas han alertado sobre la crítica situación de las hidroeléctricas, responsables por la mayor parte de la energía generada por el país.
La intensa sequía y la escasez de las lluvias en los últimos meses dejó las represas de gran parte de las hidroeléctricas de Brasil en niveles mínimos y obligó a activar plantas térmicas, más costosas y contaminantes, para compensar la reducción de la generación.

Como consecuencia de la mayor crisis hídrica en los últimos 91 años, las represas de las hidroeléctricas en las regiones sureste y centro-oeste del país, responsables por el 70 % de la energía hidráulica generada por Brasil, están con sus niveles de agua por debajo del 23 % de la capacidad.
Brasil tiene una capacidad instalada para generar 186 gigavatios de energía, de la cual un 65 % es hidráulica, la fuente más barata y menos contaminante, y un 17 % térmica.
El Comité de Vigilancia del Sector Eléctrico concluyó el martes que la situación se agravó y que es necesario adoptar medidas para ahorrar energía, con lo que el Gobierno decidió dar ejemplo y comprometerse con la reducción del consumo.

Según los especialistas, las medidas voluntarias de ahorro podrán evitar que el Gobierno sea obligado a imponer un impopular racionamiento eléctrico.

Fuente: Infobae

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