Un plenario de comisiones de la Cámara de Diputados reanudará la próxima semana el debate del proyecto de ley que propone extender hasta 2030 un nuevo régimen de biocombustibles y reducir del 10% al 5% el corte obligatorio del gasoil con biodiésel.
Fuentes legislativas informaron a Télam que las comisiones de Energía y Combustibles y de Presupuesto y Hacienda serán convocadas para el martes próximo, para avanzar con el tratamiento del proyecto la iniciativa que busca reemplazar la ley de biocombustibles que vence el 12 de mayo próximo, tras diez años de vigencia.
La iniciativa promovida por el titular de la Comisión de Energía, Omar Felix, se comenzó a debatir el miércoles pasado y ahora el oficialismo tiene intención de comenzar a tratar el dictamen para poder llevarlo al recinto en las próximas semanas.
En la reunión informativa celebrada ayer, el proyecto recibió críticas del sector empresario debido a que reduce del 10 al 5 por ciento el corte obligatorio del gasoil con el biodiésel, al considerar que afectará las inversiones que vienen concretando en los últimos diez años.
El proyecto presentado por Félix junto a diputados del Frente de Todos mantiene el sistema de promoción y fabricación de biocombustibles hasta 2030, así como el corte de nafta con etanol en torno al 12% actual.
En el caso del combustible elaborado a base de caña de azúcar, los volúmenes deberán ser del 6% de la mezcla mínima obligatoria, mismo porcentaje establecido para el bioetanol a base de caña de maíz.
La iniciativa prevé también que la Secretaría de Energía podrá “elevar el referido porcentaje mínimo obligatorio cuando lo considere conveniente en función del abastecimiento de la demanda, la balanza comercial, la promoción de inversiones en economías regionales, y/o razones ambientales o técnicas”.
De forma inversa, el corte podrá reducirse hasta el 3% “cuando el incremento en los precios de los insumos básicos para la elaboración del biodiésel pudiera distorsionar el precio del combustible fósil en el surtidor o ante situaciones de escasez de biodiésel por parte de las empresas elaboradoras”.
El proyecto mantiene beneficios impositivos al fijar que el biodiésel y el bioetanol no estarán gravados por el Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) y por el Impuesto al Dióxido de Carbono (ICO2). Fuente: Telam,