A medida que comienzan a implementarse las vacunas COVID-19, Perú se prepara para entregar dosis a millones de personas desde la Amazonía hasta los Andes. En un país donde uno de cada cinco hogares rurales no tiene acceso a la electricidad, almacenar las vacunas a la temperatura adecuada puede ser un desafío.
Refrigeración por energía solar
Parte de la solución al problema llegó recientemente a un almacén del gobierno en Lima: 1.100 congeladores de energía solar, adquiridos a través de la División de Suministros de UNICEF. Los congeladores se conectan directamente a los paneles solares sin el uso de baterías ni reguladores, lo que los hace ideales para comunidades remotas con fuentes de alimentación limitadas. Las unidades almacenarán COVID-19 y otras vacunas de rutina.
“Vinieron todo el camino por mar desde Luxemburgo. Desde aquí, en Lima, viajarán en avión y en algunos casos en bote para llegar a personas en la selva y en lo alto de las montañas ”, dice Manuel Martínez, consultor de suministros de UNICEF, que ha trabajado en estrecha colaboración con el Ministerio de Salud de Perú para supervisar la entrega e inspeccionar los congeladores a su llegada.
En menos tiempo, a mejor precio
Durante más de una década, UNICEF ha ayudado al Gobierno de Perú a adquirir suministros para salvar vidas a gran escala. En los próximos meses, más de 10,000 unidades adicionales de cadena de frío llegarán al puerto de Lima.
- “UNICEF juega un papel facilitador, ya que hemos firmado acuerdos a largo plazo con proveedores que permiten la compra rápida de miles de productos, como los congeladores de energía solar, a un costo menor”, dice Ana de Mendoza, Representante de UNICEF en Perú. “Esto le ha permitido al Gobierno de Perú obtener los suministros en menos tiempo y a un mejor precio”.
Asegurándose de que nadie se quede atrás
Como en muchos países, la llegada de las vacunas COVID-19 – y el equipo de cadena de frío para almacenarlas de manera segura – marca un punto de inflexión para Perú, donde el virus ha infectado a más de 1.3 millones de personas, se ha cobrado alrededor de 50,000 vidas y ha empujado 3,3 millones de personas, incluidos 1,2 millones de niños, en situación de pobreza.
“Hace setenta y cinco años, UNICEF apoyó el proceso de reconstrucción después de la Segunda Guerra Mundial, y ahora estamos apoyando el proceso de reconstrucción en la pandemia”, dice Ana de Mendoza. “Es importante que las vacunas lleguen a todos los rincones del Perú ya todos los rincones del planeta, que nadie se quede atrás. Es la única forma de salvar vidas y comenzar a construir un futuro mejor para todos”.
Fuente: Unicef.