La estatal argentina de aguas, Aysa, planea lanzar una licitación por el suministro de energía renovable para sus plantas de tratamiento en la ciudad de Buenos Aires y sus alrededores.
La compañía busca aprovechar el incremento de los precios de la electricidad tras la decisión de la Secretaría de Energía de eliminar los subsidios a grandes consumidores, medida que tornará la generación de fuentes verdes más competitiva.
Aysa dará seguimiento a la evolución de los nuevos costos de energía durante marzo y abril con miras a lanzar la licitación en mayo, dijo a BNamericas una fuente cercana a la firma que pidió mantenerse en el anonimato.
El objetivo de la compañía es adjudicar un contrato a 10 años por el suministro de energías renovables. Sus técnicos aún se encuentran analizando el volumen de electricidad que se contrataría en la subasta.
El año pasado, Aysa debió suspender el concurso lanzado a fines de 2019 para comprar al menos 10MW de fuentes verdes durante una década para abastecer a sus plantas de tratamiento.
La crisis financiera desatada luego de la derrota electoral de la coalición de centroderecha Cambiemos obligó a la empresa a postergar el proceso. Finalmente, lo canceló en octubre y optó por adquirir energía térmica durante cinco años, que le resultaba mucho más barata.
A mediados de 2019, Aysa realizó la primera licitación de suministro de energías renovables, en la que adjudicó a Central Puerto un contrato por 10MW durante 10 años a un precio de US$61,50/MWh.
En esa oportunidad, también ofertaron YPF Luz, unidad de la petrolera argentina YPF; AES Argentina Generación, filial de la estadounidense AES; y la local 360 Energy.
Aysa cuenta con 25 plantas catalogadas como grandes consumidoras de electricidad por la Ley de Energías Renovables. Su demanda media anual alcanza hasta 300kW y, por lo tanto, deben abastecerse en hasta un 20% con fuentes verdes para 2025.
Con la primera licitación que realizó la compañía, ya cubrió el cupo en 10 de sus mayores plantas y podría cumplir la norma con una segunda subasta de iguales características.
Este nuevo concurso podría movilizar al sector de energías renovables, que se encuentra paralizado por la falta de interés que ha demostrado del gobierno de Alberto Fernández desde que asumió el poder en diciembre de 2019.
En la actualidad, hay cuatro proyectos eólicos y cinco solares que cuentan con prioridad de despacho otorgada por la mayorista estatal de electricidad, Cammesa. Podrían competir en la licitación, pero se encuentran totalmente frenados por falta de financiamiento y restricciones al giro de divisas al exterior.
En tanto, YPF Luz está terminando de construir sus plantas Los Teros II (50,4MW) y III (49,8MW) en la provincia de Buenos Aires, que podrían suministrarle a Aysa la energía que necesita.
La unidad de YPF tiene en carpeta el parque eólico de 20MW Cañadón León II en Santa Cruz, mientras que Genneia desarrollaría la planta de 26MW Chubut Norte II en Chubut para vender energía a grandes consumidores.
Sin embargo, Cammesa no les ha dado prioridad de despacho porque los nodos de conexión a la red nacional están tomados por proyectos que nunca llegaron a construirse.
“Si fuera necesario liberar esos espacios, vamos a hablar con Cammesa para que lo haga y podamos comprar la energía que necesitamos”, señala la misma fuente. Fuente: BN Américas.