La Organización de las Naciones Unidas (ONU) afirmó hoy que hay que reconsiderar la economía y la visión que se tiene del mundo para hacer frente a la emergencia climática y medioambiental.
En un informe elaborado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), se resumen los conocimientos más recientes sobre el estado del clima y sobre la emergencia de nuevas zoonosis como la Covid-19.
“La actividad económica no puede estar guiada únicamente en función del producto bruto interno (PBI)”, subrayó el informe, que sugiere “eliminar las subvenciones nocivas”, como las que se dedican a las energías fósiles, a prácticas agrícolas no sostenibles o a medios de transporte contaminantes”.
Para Bob Watson, exdirigente de la Plataforma Intergubernamental Científico-normativa sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas (IPBES) y el Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), “el PIB es un concepto muy limitado”.
“No tiene en cuenta el valor de la naturaleza ni el coste medioambiental de la contaminación”, señaló Watson a la agencia AFP.
Según el documento, ninguno de los 20 objetivos de protección de la biodiversidad para el periodo 2010-2020 se ha cumplido plenamente y los objetivos de desarrollo sostenible se han visto amenazados por la crisis de la Covid-19.
“Transformando nuestra forma de ver la naturaleza, podemos reconocer su verdadero valor” y aplicarlo “en las políticas, los planes y los sistemas económicos [para] canalizar las inversiones hacia actividades que restauren la naturaleza”, apuntó el secretario general de la ONU, António Guterres, citado en el comunicado.
El informe recuerda que “en los últimos 50 años, la riqueza mundial casi se ha multiplicado por cinco” pero que este crecimiento “aportó beneficio desiguales en términos de prosperidad” para una población mundial que “se ha duplicado, hasta los 7.800 millones”.
De estos, 1.300 millones son pobres y 700 millones pasan hambre. Fuente: Telam.