La Oficina Nacional de Electricidad y de Agua Potable (ONEE, en francés) finalizó la construcción de la central eólica de Midelt, en el centro de Marruecos, un complejo que tendrá una capacidad de 210 megavatios y es el mayor de Marruecos de este tipo.
De acuerdo con un comunicado de la agencia marroquí, la central que se ha construido en dos años y ha supuesto una inversión de 2.500 millones de dirhams (231 millones de euros).
La nota explica que el director general de ONEE, Abderrahim El Hafidi, con otros responsables realizó una visita a las instalaciones del complejo para seguir de cerca los ensayos de puesta en marcha de la central.
“Las obras de construcción de este parque eólico se han finalizado y la cadencia de montaje de las turbinas eólicas se han mantenido pese a un contexto sanitario marcado por la pandemia de la Covid-19”, reza la nota.
La central eólica, situada a unos 8 kilómetros del noreste de la ciudad de Midelt y construida sobre una superficie de 2.300 hectáreas, constituye el primer parque construido del Plan Eólico Integrado, un ambicioso programa que prevé la creación de parques de turbinas eólicas en varios puntos del país y que tendrán una capacidad total de 850 megavatios.
Los otros parques por construir incluidos en el programa se ubicarán en el sur del país y en el Sáhara: la central de Jbel Lahdid en Essauira con 270 megavatios, la de Tiskrad en Tarfaya con 100 megavatios, y la de Bujador con 300 megavatios.
Según la nota, la construcción de estos parques entra en el marco de un mecanismo de financiación que implica un partenariado entre el sector público y privado, y se beneficiará de una financiación concesional de 455 millones de euros y de 31 millones de dólares.
Los componentes de esta central, concretamente las palas y las torres se han fabricado en Marruecos con el apoyo de la compañía española Siemens Gamesa, especializado en el diseño, fabricación y mantenimiento de aerogeneradores.
El proyecto -llevado a cabo por un consorcio formado por Enel Green Power, Nareva, ONEE- permitirá evitar la emisión anual de más de 300.000 toneladas de CO2.
Marruecos está inmerso en un plan de desarrollo de las energías renovables, principalmente la solar (en modalidad termosolar y fotovoltaica) y eólica, con la construcción de varios complejos de distinto tamaño, de los que se destaca la planta solar de Ouarzazate, ya operativa y con 580 MW.
En este plan de transición energética, el gobierno había apostado por que las renovables alcanzaran el 40 % del consumo nacional para este 2020, pero el pasado octubre el rey Mohamed VI llamó la atención por los “retrasos” -que no cuantificó- en la ejecución de los diferentes proyectos. Fuente: Infobae.