Obras de infraestructura inconclusas impiden arranque de parque solar en Argentina

Debido a que EPRE, el regulador eléctrico de la provincia argentina de San Juan, no ha finalizado la infraestructura para conectar a la red la planta solar de 100MW Guañizuil II A, esta última no puede comenzar a generar electricidad, señaló a BNamericas una fuente cercana al proceso que solicitó permanecer en el anonimato.

La construcción del proyecto, una empresa mixta entre las firmas noruegas Scatec Solar y Equinor, terminó a mediados de año. Las pruebas en frío ya se realizaron, pero no así las en caliente, necesarias para el inicio de las operaciones comerciales, ya que siguen pendientes los trabajos de una línea de 500kV y la expansión de la estación transformadora Rodeo Iglesia.

Pese a que las obras registran un 95% de avance, aún no se publica una fecha de término debido a las restricciones de circulación vigentes en el país a causa de la pandemia.

“No podemos dar una fecha, aunque estamos cerca de terminar, porque tenemos que traer técnicos del exterior para la puesta a punto de los equipos e instalar algunas cosas más”, señaló a BNamericas el titular de EPRE, Jorge Rivera Prudencio.

Originalmente, el organismo sanjuanino esperaba arrancar las operaciones de la estación Rodeo Iglesia para diciembre de 2019, pero tras numerosos retrasos, se apostó a que todo estaría listo para mediados de junio.

Sin embargo, esto no resultaba un problema inmediato para la sociedad en ese momento, ya que aún le quedaban por realizar ajustes con las firmas Huawei, de China, y NEXTracker, de EE.UU., para realizar las pruebas en caliente.

La cuarentena impuesta por el gobierno el 20 de marzo complicó las cosas, porque EPRE tuvo que paralizar los trabajos durante un mes. Cuando estos se reanudaron, materiales defectuosos, problemas de movilización de personal y de importación de equipamientos obstaculizaron el avance.

EL IMPACTO DE LA DEMORA

Pese a que el inicio de las operaciones comerciales en junio está estipulado en el contrato con el administrador del mercado eléctrico mayorista Cammesa, el acuerdo anticipa demoras y exime a las compañías de recibir multas. De todas formas, los retrasos han afectado las finanzas de la unidad local.

Si bien este tipo de situaciones están contempladas en el documento y la sociedad está exceptuada de pagar multas por estos retrasos, estos inconvenientes están impactando de lleno en las finanzas de su unidad local.

La empresa mixta deseaba ejecutar ejecutar la cláusula de compra obligatoria de la electricidad que debía generar el parque solar desde junio, lo que no ha podido concretar porque las operaciones comerciales no se han iniciado.

Además, Cammesa ha desestimado los reclamos para cobrar el precio del contrato de compraventa de energía de US$41,76/MWh que obtuvo en la licitación RenovAr 2.5 realizada en 2017.

Esta falta de fondos sumada a las restricciones a la compra de divisas en Argentina han hecho que sea imposible para la empresa mixta pagar el crédito de Equinor US$60mn para financiar el desarrollo del parque.

Scatec y Equinor compraron el proyecto Guañizuil II A a la portuguesa Martifer y la chilena Lader en junio de 2018, las que se adjudicaron el contrato en la subasta Renovar 2.5. Fuente: BN Américas-

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