El Gobierno británico prohibirá el uso del gasoil y las naftas en los automóviles y camionetas nuevos a partir del año 2030, una década antes de lo previsto, como parte de un plan para abordar el cambio climático, anunció hoy el primer ministro Boris Johnson.
Al mismo tiempo, Johnson dijo que permitirá la venta de vehículos híbridos y furgonetas hasta 2035, en el marco de un plan de diez puntos al que llamó una “revolución industrial verde”.
El plan movilizará más de 12.000 millones de libras esterlinas (15.900 millones de dólares) con el objetivo de estimular tres veces más la inversión del sector privado para 2030, con el fin de crear miles de empleos e industrias verdes del futuro en todo Reino Unido y en el mundo.
El anuncio tuvo lugar cuando el líder británico pretende reforzar el liderazgo del Reino Unido en materia de cambio climático antes de ser coanfitrión de la Cumbre sobre la Ambición Climática el 12 de diciembre y de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2021 (COP26) en Glasgow el año próximo.
La industria automotriz del Reino Unido ya fabrica vehículos eléctricos como el Mini-e y el Nissan Leaf.
Para apoyar la aceleración del plan Johnson también anunció que el Gobierno británico lanzará una encuesta sobre la eliminación gradual de los nuevos vehículos pesados diésel.
El plan busca producir suficiente energía eólica marina para abastecer a los hogares en 2030, trabajar con la producción de hidrógeno de bajo carbono para la industria, el transporte, la energía y los hogares, y desarrollar la primera ciudad climatizada enteramente por hidrógeno para el final de la década.
También tiene como objetivo avanzar en la utilización de la energía nuclear como fuente de energía limpia a través de su uso a gran escala y desarrollar la próxima generación de reactores pequeños y avanzados, además de apoyar la utilización de los vehículos eléctricos.
Los anuncios colocan al Reino Unido en el camino para convertirse en el primer país del G7 en descarbonizar el transporte por carretera, precisó el primer ministro en un comunicado.
Además, dijo que se fomentará el uso del transporte público, el ciclismo y las caminatas, que habrá un plan para un transporte marítimo más ecológico y se plantarán 30.000 hectáreas de árboles cada año
“Aunque este año ha tomado un camino muy diferente al que esperábamos, el Reino Unido está mirando al futuro y aprovechando la oportunidad de volver a construir más verde”, sostuvo el primer ministro de acuerdo al texto oficial.
“Este es un desafío mundial compartido. Todos los países del mundo deben tomar medidas para asegurar el futuro del planeta para nuestros hijos, nietos y las generaciones venideras”, alentó el líder británico. Fuente: Telam.