Unas 125 mil hectáreas fueron arrasadas por los incendios forestales en San Luis, por lo que las autoridades de medioambiente provincial anunciaron la construcción de un anillo cortafuego para proteger 800 viviendas que ya fueron amenazadas por el avance del fuego, informaron fuentes oficiales.
La obra, que se hará en menos de dos semanas, tendrá 35 metros de ancho y protegerá a más de 800 viviendas con una traza inicial que fue definida por imágenes satelitales y trabajo de campo, donde se planifica un vivero de plantas autóctonas para repoblar el monte nativo quemado, informó hoy la Agencia de Noticias del Estado provincial.
Las áreas más afectadas fueron Villa del Carmen, Papagayos, El Suyuque y Los Molles, por lo que la provincia planificó la realización de un anillo contrafuego cercano a las dos últimas localidades que se extenderá a otras áreas provinciales.
El objetivo es “proteger poblaciones” aclaró la secretaria de Medio Ambiente y Parques, Natalia Spinuzza, mientras que el jefe de Vialidad Provincial, Jorge García Quiroga, explicó, que la construcción de la traza “será compleja en el piedemonte” y pidió colaboración a los vecinos con la limpieza de sus lotes, ya que en época de sequía “como la de este año las malezas entran en combustión fácilmente”.
Los incendios forestales que afectaron a la provincia, hasta la semana última, consumieron parte del bosque nativo, zonas de palmares y gran superficie de pastizales en una extensión de 125 mil hectáreas.
Según afirmó el jefe del Programa de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible, Darío Szkalrek, en declaraciones a la Agencia estatal, “el fuego destruyó la vegetación y desplazó de su habitar a la fauna autóctona”.
Las localidades de Villa del Carmen y Papagayos aparecen como las más perjudicadas con 35 mil hectáreas perdidas, mientras que la zona de El Suyuque y Los Molles suman otras 12 mil hectáreas quemadas.
“En estas últimas es donde mayores dificultades se presentaron por la constante amenaza de interface, es decir la cercanía del incendio con las viviendas que demandó mucho trabajo a los bomberos y brigadistas para salvaguardar las estructuras y la vida de las personas”, explicó Szkalrek.
Y concluyó: “El impacto ambiental muy grande, nos va a costar varios años recuperar la zona afectada. En el caso de pastizales, la recuperación es más rápida, pero en la zona de bosque nativo y de palmares, la recuperación demandará 20, 30 y hasta 40 años, y en algunos casos no será posible devolverle su estado natural”. Fuente: Telam.