Al final, el parque solar Cauchari no se pagaba sólo. Lo admitió el gobernador Gerardo Morales, en un proyecto de ley que firmó y envió a la Legislatura para su aprobación. En él, pide autorización para refinanciar la deuda que generó el proyecto, ya que no logrará generar recursos suficientes para hacerles frente.
El mandatario y todo su gobierno, plantean desde hace más de 4 años que el endeudamiento que demandó construir la planta solar en el departamento Susques, redundaría en una renta millonaria, de libre disponibilidad para las arcas jujeñas.
No sólo eso, Morales fue más allá y solicitó nuevos créditos afirmando que los pagaría con los ingresos del parque solar.
Pese a ello, la poca información documentada que el gobierno y los responsables del proyecto exhibían indicaba lo contrario, Cauchari no sólo generaría una renta muy escasa, si no que constituye una masa de endeudamiento compleja en extremo para las arcas provinciales.
El martes 14 de julio, por primera vez, el mandatario jujeño reconoció por escrito las dificultades financieras que afronta la provincia por el parque solar.
En el proyecto firmado por él mismo y remitido a la Legislatura, Morales pide autorización para “reestructurar la deuda pública de modo de asegurar que sea sustentable”.
En el artículo 2 del texto que seguramente aprobará el oficialismo en la Legislatura, se enumeran una serie de autorizaciones para el ministerio de hacienda, que tienen como fin convocar a los acreedores para iniciar una nueva negociación.
Además, el gobierno queda facultado a contratar servicios de asesoría externa en bancos o consultoras financieras. Los mismos con los que contó para colocar la deuda que hoy pide renegociar. Nunca se exhibió un solo documento que informe a la opinión pública el costo de ese servicio ni los beneficiados.
El endeudamiento generado por el megaemprendimiento en la puna asciende a 542 millones de dólares si se suma sólo el capital. A eso hay que agregarle los intereses, unos 240 millones de dólares más, que constituyen una deuda total de 782 millones de dólares.
El problema aparece cuando se analiza la recaudación esperada.
Jujuy tiene un contrato con la empresa mayorista CAMMESA, para venderle la producción de Cauchari a 60 dólares el megavatio. Según una exposición realizada el 17 de abril por los técnicos del parque solar, la producción anual será de 690 mil megavatios. El resto es una simple multiplicación: 60 dólares por 690 mil megavatios arroja un saldo de 41.400.000 dólares al año.
Ante la consulta de JujuyAlMomento los responsables de la obra aseguraron que ese cálculo está subestimado, y que el dato de la producción será mucho mayor. Suponiendo que esto fuera real, el gobierno aspira a tener una recaudación de 60 millones de dólares al año.
Aun con ese cálculo optimista los números no cierran: el parque comenzará a facturar energía recién a partir de este mes y en septiembre de 2022, dentro de un año y medio, tiene que devolver 210 millones de dólares a los inversores de Wall Street que adquirieron el bono verde, la deuda que emitió la provincia en septiembre de 2017.
Además, en septiembre próximo debe pagar otro vencimiento de intereses, de 9 millones de dólares, que surge de la tasa de 8,6% anual que el gobierno aceptó pagar. Hasta el momento ya se pagaron 54 millones de dólares en concepto de intereses, sólo por el bono verde, de acuerdo a un seguimiento realizado por este medio en base a la escasa información oficial disponible. Fuente: Jujuy al Momento.