El ministro de Ambiente utilizó esa frase al presentarse ante los senadores, por videoconferencia, aclarando que la usaba sin intenciones políticas. Hablaba de lo que vendrá en materia de medio ambiente post pandemia y pidió que “no volvamos a cometer errores”.
La senadora nacional Gladys González (Pro – Buenos Aires) fue designada este viernes al frente de la Comisión de Ambiente y Desarrollo Sustentable del Senado, que se puso en marcha para escuchar al ministro de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, Juan Cabandié.
Durante la reunión, que se extendió durante dos horas, el ministro consideró que “no sería justo que un productor utilice PET y obtiene una ganancia con ello, no sea consciente de que también está generando un residuo que en muchas ocasiones termina contaminando los mares”, en referencia a los envases de ese material plástico.
En ese sentido señaló que la definición de “responsabilidad extendida del productor” está haciendo referencia a un término muy utilizado décadas atrás y que no es otro que la denominada “Responsabilidad Social Empresaria”.
Durante su presentación ante la Comisión de Ambiente y Desarrollo Sustentable, en la que el chaqueño Antonio Rodas (Frente de Todos) fue designado vicepresidente, el funcionario señaló que su ministerio ha puesto el acento en la inspección y relevamiento de todos los aspectos vinculados al sector. “En la Argentina tenemos unos 2.500 municipios y alrededor de 5.000 basurales a cielo abierto”, señaló, en una referencia que ya hizo en su momento durante su paso por la comisión respectiva de la Cámara de Diputados. Al respecto señaló que “tenemos una tradición un tanto medieval en el tratamiento de los residuos”.
Cabandié comentó que el 65% del financiamiento con el que cuenta el ministerio proviene de préstamos del Banco Mundial y del BID, básicamente para el tratamiento de los residuos.
Destacó que en el tratamiento de los residuos “no se trata simplemente de entregar maquinarias sino de resolver el tema definitivamente”. En ese punto puso de manifiesto que “se trata de generar conciencia en la ciudadanía y en la dirigencia política. No dudo que la ciudadanía tiene más conciencia que la dirigencia política y me incluyó en ella”. Sobre el tratamiento de los residuos resaltó que “estamos en proceso para contar con los recursos necesarios para el tratamiento de los basurales a cielo abierto”.
También se refirió al tema de los residuos patógenos, señalando que “el sistema de residuos patógenos está contemplado en los protocolos contra el Covid-19. Actualmente su capacidad está ocupado en un 50%”.
El ministro también subrayó la “existencia de un crédito del Banco Mundial por unos 50 millones de dólares para realizar 7 pozos de agua para la comunidad Wichi”. De ese total, hasta el momento “utilizamos unos 1.600 millones”, dijo.
En su informe, Cabandié destacó las inspecciones que desde su ministerio vienen realizando a empresas de hornos de residuos peligrosos, así como su preocupación por la deforestación, que se monitorea a través del Sistema SAT “que lo realizan tres satélites, uno de ellos extranjero”. Resaltó que se redujo el tiempo de los informes que surgen de ese monitoreo, “de 70 a 20 días. Así fue que hemos comprobado que la deforestación es mayor a la denunciada por algunas ONGs vinculadas al cuidado del ambiente”.
En un pasaje, el ministro ponderó de la gestión anterior el apoyo a la energía eólica. “Vemos bien esa política, hay que continuarla”, señaló, apuntando que “si es necesario (se debe) modernizar nuestra matriz energética, descarbonizar”.
“La contaminación se produce sobre todo en los grandes aglomerados urbanos, también en algunas zonas agropecuarias”, señaló más adelante, advirtiendo que el glifosato se extendió desde la Pampa Húmeda hasta las provincias del NOA y el NEA. “Ese glifosato, o veneno, contamina las napas freáticas, se fumiga en los centros urbanos, en la cara de los niños de escuelas rurales… Si hiciésemos un estudio en nuestro plato de comida nos asombraríamos –advirtió-. Eso no tiene geografía, llega a todos lados. La contaminación tiene esas características, la degradación del ambiente no tiene lugar físico”.
“Lo que se contamina en otras partes del mundo afecta a todos desde todos lados”, apuntó.
En referencia al diferendo entre las provincias de Mendoza y La Pampa por Portezuelo del Viento, señaló que se trata de “un problema interjurisdiccional. Vamos a ser facilitadores del diálogo en la búsqueda de soluciones. Este problema interjurisdiccional es la anticipación de problemas de ese tipo entre distintos estados que produce el cambio climático”, y citó en ese sentido una “tremenda sequía” que se está viviendo en el oeste de La Pampa y “el Paraná seco”.
“Estos problemas van a ser recurrentes”, señaló, aclarando que no pretendía ser apocalíptico. Con todo, dijo creer que “lo que podamos resolver en el marco del diálogo entre La Pampa y Mendoza tenemos que hacerlo en fraternidad y solidaridad”, generando el aplauso de la senadora pampeana Norma Durango.
Ante la consulta de la senadora Silvia Sapag sobre Vaca Muerta, Cabandié fue muy áspero, advirtiendo que allí “los residuos son alarmantes”, y le apuntó a las empresas instaladas allí, que “se manejan con impunidad”, preguntándose “cómo con el grado de utilidades que tienen son capaces de dejar piletas de restos de hidrocarburos, pasivos ambientales, maquinarias en desuso, contaminando napas freáticas, el ambiente… Es inconcebible lo que está pasando”.
“Así que esperamos que puedan tomar cartas en el asunto”, aclaró, anticipando que “vamos a seguir marcando lo que está mal”.
Pidió la palabra entonces la neuquina Lucila Crexell, quien recordó que había presentado un pedido de informes sobre la falta del ejercicio del poder de policía, apuntando a “la falta de responsabilidad de los gobiernos que no cumplen los controles que tienen que hacer”. Muchas veces, insistió, “el problema es la falta de ejercicio del poder de policía. Muchas veces es el Gobierno y los estados locales los que fallan en el control”.
Sobre el final, el ministro Cabandié habló de las urgencias climáticas que vive nuestro país en este contexto de pandemia. “No podemos hacernos los distraídos con lo sostenible”, dijo, apuntando que “lo que estamos haciendo hasta ahora va en contra de todo eso”. Abogó por “un nuevo paradigma, un nuevo orden, donde la calidad de vida esté en el centro, pero en armonía con los bienes naturales”.
“Después de esta pandemia tenemos la oportunidad de volver mejores, todos”, dijo, aclarando de inmediato que “esta es una frase que no tiene posición política. Lo que hoy vemos, cielos más limpios, ríos que se ven mejor, fauna silvestre en las ciudades, eso es una foto, no es la recuperación del ambiente. Es una foto para que el día después no volvamos a cometer errores”. Fuente: Parlamentario.