Argentina es uno de los principales exportadores del mundo de biodiésel, que elabora en base a aceite de soja. La potencia agrícola sudamericana es, a su vez, el mayor proveedor internacional del derivado de la oleaginosa.
La dramática caída en el consumo de combustibles en la UE por las medidas para combatir la expansión del COVID-19 han dejado a un sector que llegó a generar ingresos por US$1.700 millones anuales en Argentina prácticamente detenido.
Buenos Aires. Las exportaciones de biodiésel de Argentina se encuentran paralizadas y sus plantas productoras inactivas debido al impacto de la pandemia del coronavirus en la Unión Europea (UE), el principal mercado para el biocombustible argentino, dijo el titular de la Cámara Argentina de Biocombustibles (Carbio).
Argentina es uno de los principales exportadores del mundo de biodiésel, que elabora en base a aceite de soja. La potencia agrícola sudamericana es, a su vez, el mayor proveedor internacional del derivado de la oleaginosa.
Sin embargo, la dramática caída en el consumo de combustibles en la UE -donde hay cuotas de mezcla con biodiésel- por las medidas para combatir la expansión del COVID-19 han dejado a un sector que llegó a generar ingresos por US$1.700 millones anuales en Argentina prácticamente detenido.
“Estamos complicados. Actualmente la industria exportadora está parada. Hoy nuestro único mercado es Europa y este (segundo) trimestre se frenaron totalmente las exportaciones a Europa”, dijo a Reuters Luis Zubizarreta, presidente de Carbio, que abarca a empresas como Bunge y Cargill.
Según datos del órgano de estadísticas estatal, el año pasado Argentina exportó cerca de 1 millón de toneladas de biodiésel, por un total de US$775 millones, que fueron prácticamente en su totalidad al bloque europeo.
Zubizarreta explicó que las compañías exportadoras en Argentina actualmente poseen sus plantas de biodiésel inactivas y que debido a este parate se va a registrar un excedente en la oferta de aceite de soja, el insumo usado para elaborar el biodiésel.
Según datos del órgano de estadísticas estatal, el año pasado Argentina exportó cerca de 1 millón de toneladas de biodiésel, por un total de US$775 millones, que fueron prácticamente en su totalidad al bloque europeo.
“El trimestre que viene seguramente va a estar complicado por la baja demanda de combustibles. Hoy la industria exportadora está parada en un 100%”, dijo Zubizarreta, que agregó que una reapertura del mercado estadounidense al biodiésel argentino aliviaría la situación de la industria.
Argentina aguarda que Estados Unidos revise los aranceles antidumping que Washington aplicó en 2017 a las importaciones de biodiésel argentino y que cerraron ese mercado al país sudamericano. Sin embargo, Zubizarreta señaló que la pandemia ha causado interrupciones en ese proceso.
Carbio ha expresado su apoyo a un proyecto elaborado por las provincias argentinas donde hay producción de biocombustibles para ampliar la cuota de mezcla obligatoria en combustibles en Argentina, actualmente de 10% de biodiésel en gasoil y de 12% de etanol en naftas.
En 2019, se volcó cerca de 1,1 millones de toneladas de biodiésel al mercado doméstico para su mezcla con gasoil. Sin embargo, por ahora las cuotas domésticas son reservadas para pequeñas y medianas compañías elaboradoras de biocombustibles, que no están representadas en Carbio. Fuente: Biodiesel.com.ar
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