Sabido es que Tesla es el máximo referente en la fabricación de vehículos eléctricos, con modelos revolucionarios como la reciente pick up Cybertruck o con baterías que sirven para recorrer grandes distancias.
Pero Elon Musk no destina las baterías solamente al sector automotor, sus negocios son más amplios. En Hornsdale, Australia, se encuentra la batería de litio más grande del mundo y con mayor capacidad de almacenamiento.
Las instalaciones son propiedad de la empresa energética francesa Neoen y se compone de multitud de baterías Tesla Powerpack. Estas dos compañías tomaron la decisión de aumentar su capacidad de almacenamiento.
Tenían 129 MWh con una potencia de 100 MW. Le añadieron 64,5 MWh y 50 MW, hasta alcanzar los 193,5 MWh de almacenamiento total y 150 MW de potencia, lo que equivale al consumo anual de 78.000 hogares.
Lo que hacen las baterías es suavizar los flujos de energía que pueden amenazar la estabilidad de la red cuando se vuelven inestables, evitando apagones. Por eso no está pensado para un uso prolongado, sino como rescate en situaciones críticas.
El objetivo principal de un sistema de almacenamiento de energía es soportar la red y permitir una utilización de la generación solar y eólica de forma más barata y rápida, además de libre de emisiones.
La principal ventaja es que la batería se carga cuando hay exceso de energía a un menor coste, y se puede descargar cuando es alto, bajando el precio medio por hora para el consumidor. Fuente: Filo News.