El Gobierno suizo ha decidido ampliar sus incentivos para los proyectos de energía renovable, ajustándolos al mismo tiempo para promover una mayor competitividad. Además, tiene previsto sustituir las tarifas de alimentación de las grandes instalaciones solares por un nuevo mecanismo de subastas.
El Departamento Federal de Medio Ambiente, Transporte, Energía y Comunicaciones de Suiza tiene previsto modificar la Ley de suministro eléctrico del país (LApEl) para abrir el mercado nacional de la energía a partir de principios de 2021, de conformidad con la decisión del Consejo Federal de hacerlo, anunciada en una reunión la semana pasada.
El gobierno también ha decidido ofrecer apoyo adicional a la energía renovable, proporcionando a la industria de la electricidad una mayor seguridad de planificación e inversión, al tiempo que refuerza la seguridad del suministro. Por lo tanto, la revisión de la ley de energía (LEne) se abrirá a consulta pública hasta el 12 de julio.
El Consejo Federal tiene previsto modificar la ley haciendo hincapié en que “los valores indicativos existentes con respecto al desarrollo de la energía hidroeléctrica y otras energías renovables que deben alcanzarse para 2035 se declararán como objetivos vinculantes”.
Como resultado, los subsidios para plantas fotovoltaicas, instalaciones de biomasa y proyectos de energía hidroeléctrica actualmente limitados a 2030 se extenderán hasta el final de 2035. También serán objetivos vinculantes recogidos en la ley hasta 2050.
En el futuro, los propietarios de nuevos parques eólicos, pequeñas centrales hidroeléctricas, proyectos de biogás e instalaciones geotérmicas podrán solicitar subvenciones para cubrir los costos de planificación.
En el sector solar, las actuales tasas de los fondos fiduciarios -pagadas sobre una base fija para las grandes instalaciones fotovoltaicas- serán sustituidas por primas de alimentación (FIT) que se adjudicarán en subastas. Se adjudicarán contratos a los productores que puedan generar una cantidad determinada de energía solar a un costo menor.
El costo de las medidas de incentivo rediseñadas (todas renovables) ascenderá a unos 215 millones de francos suizos (221,2 millones de dólares) por año. Los incentivos se financiarán a través de recaudación de impuestos.
El gobierno también ha decidido que los grandes consumidores (más de 100.000 kWh por año), los hogares y las pequeñas empresas podrán elegir libremente a sus proveedores de electricidad.
El Consejo Federal espera que la reestructuración del mercado de la electricidad refuerce la producción descentralizada de electricidad, lo que a su vez facilitará una mejor integración de las energías renovables. Los productores de energía solar, por ejemplo, podrán vender localmente el excedente de electricidad. Por consiguiente, la apertura del mercado facilitará el surgimiento de soluciones locales, como los mercados locales de electricidad o las comunidades energéticas. Fuente: pv magazine