a Cámara de Bioetanol de Maíz expresó su nuestra preocupación respecto a los trascendidos existentes respecto a una posible disminución del “corte obligatorio” de bioetanol en las naftas.
La entidad lo hizo a través de una carta remitida a al subsecretario de Hidrocarburos de la Nación, Juan José Carbajales, con copia al presidente de la Nación, Alberto Fernández; al Ministro de Desarrollo Productivo, Matías Sebastián Kulfas; y al secretario de Energía de la Nacion, Sergio Lanziani.
“Frente a dichos rumores, destacamos que, si se disminuye el porcentaje de corte obligatorio actualmente fijado en un 12% de bioetanol en todo combustible líquido caracterizado como nafta1, se producirá un gravísimo, negativo e irreparable impacto económico, laboral, social, regional, energético, y ambiental, sin un beneficio claro para el conjunto de la sociedad”, advierte la cámara en la carta remitida al Gobierno.
A parecer, con la caída de la demanda de un 70 por ciento de las naftas, las productoras de etanol sostienen que las petroleras pretenden vender “su” nafta sobrante, y cortar con menos etanol. “Es un rumor fuerte, y nuestra Cámara pone en alerta a las autoridades”, indicaron desde el sector.
No obstante, hay quienes ven difícil que se pueda tomar esa determinación, debido a que el etanol le permite aumentar el octanaje para llegar a 95/98 RON (Research Octane Number).
“Nuestras plantas se despliegan en distintas provincias de nuestro país, con sedes en Alejandro Roca, Villa María, Río Cuarto (las tres en Córdoba), Villa Mercedes (San Luis) y Avellaneda (Santa Fe), generando valor agregado y desarrollo lejos de las grandes urbes”, destaca la cámara que agrupa a las empresas que proveen 50 por ciento del etanol para el corte. La otra mitad la aporta la industria azucarera.
Córdoba concentra la mayor producción de la industria, con ACA Bio, en Villa María, Bio Cuatro, en Río Cuarto; y Promaíz en Alejandro Roca.
Según la entidad empresaria, el sector brinda empleo directo e indirecto a más de 4.166 familias, con una masa salarial aproximada de 3.000 millones de pesos anuales y aporta al Fisco 146 millones de dólares anuales principalmente por IVA y Ganancias. “Agregamos un 30 por ciento de valor a la semilla de maíz, potenciando la industrialización de nuestra economía. Sustituimos importaciones con un ahorro de divisas de 210 millones de dólares anuales”, indicó la Cámara.
Durante el año pasado, el sector se vio afectado también por la política de precios, ya que es el Gobierno nacional el que fija el valor de referenecia del combustible renovable que pagan las petroleras. “Arrancó en marzo de 2019, agravada con el congelamiento producido desde diciembre de 2019, pese al incremento de costos sufrido en el período”, indicaron las empresas que, no obstante, aclararon que continuaron con el abastecimiento normal del mercado. Fuente: AIM
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