La volatilidad de los precios de los combustibles convencionales, la lucha contra el cambio climático y la búsqueda de nuevas oportunidades de negocio son algunos de los factores que han impulsado el aprovechamiento de las energías renovables a nivel mundial.
De acuerdo con Energeka -empresa de consultoría, diseño e instalación de paneles y energía solar- los paneles solares en México son modernos dispositivos que cuentan con la tecnología con la cual se puede aprovechar la energía producida por el sol para transformarla en energía eléctrica, y así satisfacer la demanda energética en ciudades o en zonas rurales.
Los paneles están compuestos por pequeñas celdas solares con tecnología fotovoltaica, que tienen la capacidad de convertir una fracción de la radiación proveniente del sol en energía eléctrica.
México es uno de los pocos países que cuenta con un alto potencial en materia de energía solar. De acuerdo con datos de la Asociación Mexicana de Energía Solar (Asolmex), el país cuenta actualmente con 44 parques solares en 14 entidades federativas que están en operación comercial con una capacidad instalada de 3,364 Mega Watts (MW), equivalentes a convertir al territorio mexicano en uno de los jugadores mundiales de peso completo en energía solar.
De ese modo, México cuenta con el proyecto de energía solar más grande de América Latina y el Caribe; sin embargo, aunque parece una gran oportunidad es necesario que el gobierno preste atención e impulse la industria fotovoltaica a nivel nacional.
En entrevista para El Economista, Orlando Anuar Aguirre Rincón, gerente de Solarever, empresa mexicana especializada en producir paneles solares en Tepeji del Río, Hidalgo, explicó que México está viviendo una época de transición por el cambio de gobierno y el volátil ambiente económico mundial “es necesario impulsar la economía para fortalecer al país y un negocio en constante crecimiento, no sólo local sino mundial, es el sector energético”.
A junio de 2018, según reportes de la Asolmex, México contó con una capacidad instalada de 4.05 GigaWatts (GW). A nivel mundial, China es el país líder, con 175 GW; le sigue Japón, con 56 GW; los Estados Unidos, con 51 GW; y Alemania, con 45 GW.
“México tiene una capacidad que quizá no parezca un número abrumador, pero teniendo en mente que México consume apenas el 4.5% de la energía que consume China, comienza a tener un valor relevante (…) suena una buena idea apostar por una industria que aporta grandes ventajas al país y al medio ambiente”, señaló Aguirre Rincón.
Tomando en consideración los aspectos anteriores, la energía solar se ha convertido en un sector atractivo para los inversionistas, así como en un factor capaz de potencializar no sólo la generación de energías limpias y el desarrollo sustentable, sino también la economía nacional.
La importancia de la industria privada
La Reforma Energética en México reorganizó a Comisión Federal de Electricidad (CFE), institución encargada de administrar y suministrar la energía que se dividió en varias empresas y permitió que varias instituciones se involucraran en la regulación del recurso.
En los últimos años, México ha avanzado en la atracción de inversiones en energía renovable, posicionándose como uno de los países con mayor aceptación y crecimiento en este sector.
Sin embargo, bajo la administración de Andrés Manuel López Obrador, México ha adoptado un enfoque más conservador en el sector energético.
En ese sentido, desde el 3 de diciembre de 2018, las Subastas de Largo y Mediano Plazo, -mecanismos fundamentales para generar energía limpia- se encuentran suspendidas, por lo que el sector energético se mantiene a la espera de que en próximos días las dependencias correspondientes emitan un nuevo plan energético para el uso de energías limpias. Fuente: Infobae