La Comisión Europea ha señalado este lunes que el gas natural sigue siendo una fuente energética “importante” en el marco de la transición hacia una economía libre de emisiones contaminantes, pero al mismo tiempo ha asegurado que tendrá que ser reemplazado “progresivamente” por otros como el hidrógeno, el biogas o el gas de síntesis.
“El principal foco de apoyo del presupuesto de la UE en inversiones estará en soluciones climáticas de gases descarbonizados, como el hidrógeno. Los gases bajos en carbón como el hidrógeno, el biogás o el gas de síntesis deben reemplazar progresivamente al gas natural”, ha expresado el portavoz de Energía del Ejecutivo comunitario, Tim McPhie.
El portavoz comunitario ha explicado que esta transición climática estará basada en un “amplio abanico de fuentes energéticas y tecnologías”, por lo que la “clave” será que las infraestructuras en las que invierta la UE “puedan apoyar” el desarrollo de las nuevas fuentes energéticas.
Bruselas ha respondido así a las críticas surgidas a raíz de la publicación en octubre de la nueva actualización de la lista de Proyectos de Interés Común (PCI, por sus siglas en inglés), aquellas consideradas clave para que el bloque cumpla sus objetivos climáticos y energéticos y, por tanto, pueden recibir fondos comunitarios.
La cuarta actualización de este documento incluye un total de 151 infraestructuras, de las cuales 102 son proyectos de transmisión o almacenamiento de electricidad, 32 de gas, seis de crudo, otras seis redes eléctricas inteligentes y cinco redes transfronterizas de dióxido de carbono.
En el caso de España, sigue incluyendo las interconexiones eléctricas entre España y Francia por el Golfo de Vizcaya, con Francia desde Navarra y Aragón y la conexión entre Galicia y Portugal, así como tres estaciones de almacenamiento de electricidad con hidrobombeo.
Sin embargo, ya no aparecen ninguna de las dos interconexiones gasísticas que sí estaban recogidas en las listas anteriores. Es decir, el gaseoducto Midcat, que uniría España y Francia a través de Cataluña, la primera fase de este proyecto -conocida como STEP– y la tercera interconexión entre España y Portugal. Fuente: America Economía