Costa Rica, que tiene una de las matrices eléctricas más limpias del mundo, explora la posibilidad de utilizar las olas y mareas del mar como generadores de energía para cubrir sus necesidades del futuro, dijeron expertos reunidos este lunes.
El tema fue abordado en un foro organizado por entidades ambientalistas y el estatal Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), responsable de la generación eléctrica del país, para analizar las opciones de obtener energía renovable del movimiento marítimo.
“Queremos analizar las energías offshore de viento, olas, mareas, corrientes, gradientes térmicas y gradientes salinas”, explicó a AFP Rodrigo Rojas, especialista en medio ambiente y energía del ICE.
Agregó que “cada una (de esas fuentes) representa un reto importante en materia de cadena de suministro, estudios sociales, biológicos, económicos, tarifarios, que en 10 o 15 años nos indicarán cómo concretar proyectos”.
En los últimos cinco años, Costa Rica ha generado más de 98% de su energía eléctrica de fuentes renovables, principalmente plantas hidroeléctricas, según datos del ICE.
Sin embargo, el viceministro de Energía del Ministerio del Medio Ambiente, Rolando Castro, advirtió que esa matriz energética es vulnerable al cambio climático, que podría afectar el caudal de los ríos que alimentan las plantas hidroelétricas.
Ante ello, planteó la necesidad de “diversificar las fuentes de energía aprovechando los recursos naturales”, como por ejemplo las costas marítimas.
El viceministro advirtió que la generación de energía marítima es tecnológicamente viable, pero actualmente es poco accesible desde el punto de vista financiero.
En ese sentido, el académico británico Abu Bakr Bahaj, de la Universidad de Southampton, expuso una serie de experiencias desarrolladas en su país para generar electricidad con las mareas y olas del mar.
Algunas de las experiencias están en marcha, otras fracasaron por motivos económicos.
Dijo por ello que el desarrollo de esta forma de energía requiere respaldo de los gobiernos para tener éxito.
Según Bahaj, las experiencias iniciales señalan que la energía obtenida de las mareas ha avanzado de manera lenta y sostenida, mientras que la de las olas ha tenido un progreso más lento. Fuente: Infobae