El proyecto había iniciado en 2017, tras el anunció del INTI de avanzar con la certificación para instaladores de Generadores Eólicos de baja potencia.
Tras dos años de trabajo ininterrumpido, donde se sentaron las bases del programa de capacitación, contenidos mínimos y formatos de examen, en Diciembre se realizó la primera evaluación para la extensión de matrículas para instalador de Aerogeneradores de Baja Potencia.
La primera empresa que certificó fue ST CHARGER, empresa que desde hacer más de 15 años se dedica a la fabricación y venta de equipos eólicos , fabricados totalmente en el país. “Es un hecho que nos pone muy contento. Este año logramos avanzar con proyectos que nos dieron mucha experiencia. Primero con la instalación de un equipo en territorio antártico, y en segundo lugar haber logrado la certificación, y ser los primeros del territorio en hacerlo” manifestó Hector Cobelo, Director de ST CHARGER, al ser indagado sobre el tema. “Ahora vamos a tener un marco de regulación, que por lo menos tenga los contenidos mínimos para lograr una buena instalación”
El proyecto, contó con la colaboración de empresarios del sector eólico de Argentina, especialistas del área energética, y personal del Instituto Nacional de Tecnología Industrial.
Para llevar a cabo el examen se contó con el apoyo del Laboratorio Eólico de Cutral-Co y del Instituto Tecnológico de la Patagonia, que cedieron parte del personal y sus predios para realizar las distintas etapas del examen.
Para certificar, los instaladores deben responder un examen teórico donde se evalúan los conocimientos en el funcionamiento de los sistemas de energía eólica , los componentes del mismo y contenidos relacionados a electrónica y aerodinámica . La segunda parte, es una instalación completa, en la que se diagraman los cimientos, se construye la estructura, y se monta y conecta un equipo.
“Era necesario. Es un sector que no está profesionalizado, y eso estaba trayendo mucha mala praxis, que redundaba en una mala imagen para el sector” dijo Gastón Cobelo, que además de ser hijo del director de la empresa, lleva adelante todos los proyectos actuales de la empresa, y se convirtió en el primer instalador certificado de Argentina. “Es un antecedente para seguir trabajando en la obligatoriedad de la certificación, y lograr instalaciones más seguras y eficientes”.