La Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA, por sus siglas en inglés) está llevando a cabo una campaña de fomento de las renovables. #ItsPossible busca que las energías limpias lideren el cambio hacia un nuevo modelo energético, poniendo de manifiesto su alta competitividad y beneficios socioeconómicos.
La transición a un modelo energético neutro en emisiones es posible. Así lo está poniendo de manifiesto IRENA con su campaña #ItsPossible, con la que trata de convencer, mediante algunos ejes principales, de que las energías renovables están preparadas para acometer el cambio.
Según el estudio ‘Global energy transformation: A roadmap to 2050’, el aumento del uso de las energías renovables, combinado con una electrificación intensificada, podría resultar decisivo para que el mundo cumpla los objetivos climáticos clave para 2050.
Este estudio de IRENA destaca opciones inmediatamente desplegables y rentables para que los países cumplan los compromisos climáticos y limiten el aumento de las temperaturas mundiales.
Estas energías y las prácticas en eficiencia energética son capaces de reducir el 90% de las emisiones contaminantes para cumplir con los objetivos de 2050.
El coste medio ponderado mundial de la electricidad disminuyó un 26% interanual en el caso de la energía solar concentrada (CSP), seguida de la bioenergía (-14%), la energía solar fotovoltaica y la eólica terrestre (ambas -13%) y la energía hidroeléctrica (-12%).
Las continuas disminuciones de costes impulsan a las renovables como solución en el ámbito climático y para una descarbonización con muy bajos costes.
Según la base de datos mundial de IRENA, más de tres cuartas partes de la potencia eólica terrestre y fotovoltaica que se pondrá en marcha en 2020 debería proporcionar electricidad a precios más bajos que las nuevas y más baratas de carbón, petróleo o gas natural.
Beneficios socioeconómicos
Las energías renovables son una solución clave y la herramienta de acción más práctica para abordar el cambio climático. Con la rápida adopción de las energías renovables, las emisiones de dióxido de carbono (CO2) serían aproximadamente un 70% más bajas que hoy en día, según datos de IRENA.
Además, más allá de lograr la estabilidad climática, este cambio ofrece importantes ventajas socioeconómicas a largo plazo y es una piedra angular del desarrollo sostenible.
Por último, la adopción generalizada de tecnologías de energía renovable crea oportunidades de empleo en la cadena de suministro. No en vano, el sector de las renovables empleó a 11 millones de personas a finales de 2018.