La reducción de los costos de desarrollo de las fuentes renovables, principalmente eólica y solar, permitirá que gran parte de la demanda creciente por electricidad en América Latina en las próximas dos décadas
América Latina doblará su consumo de energía eléctrica en los próximos veinte años pero gran parte de esa demanda será atendida por renovables, hasta el punto que un 70% de la generación en 2039 provendrá de las fuentes no contaminantes.
De acuerdo con el análisis de la agencia de calificación de riesgo divulgado en Brasil, la reducción de los costos de desarrollo de las fuentes renovables, principalmente eólica y solar, permitirá que gran parte de la demanda creciente por electricidad en América Latina en las próximas dos décadas sea atendida por estas fuentes.
“Mientras que las fuentes de energía solar y eólica responderán por una parte cada vez mayor del suministro de energía, las fuentes como carbón y petróleo perderán popularidad y demanda en la región”, según el estudio de Moody’s Investors Service.
La calificadora destacó que en muchos países, entre los que citó especialmente a Brasil y Chile, es más barato desarrollar y operar proyectos de energía renovable que los tradicionales, a base de carbono, incluso sin subsidios.
Agregó que en Brasil y Chile ya se ha registrado un notable aumento de la oferta de energía solar y eólica. Según la calificadora, en las últimas subastas de la Agencia Nacional de Energía Elétrica (Aneel) de Brasil para contratar fuentes alternativas, los productores de energía eólica ofrecieron tarifas en un 40% más baratas que las de 2015.
En Chile, por su parte, la participación de la energía solar en su matriz energética saltó desde el 1% en 2007 hasta el 7% en 2018 y tiende a aumentar aún más tras el acuerdo del Gobierno con las generadoras para eliminar toda la generación de electricidad con fuentes que usan carbón vegetal antes de 2040.
La agencia considera que ese cambio de matriz energética no mejorará el perfil de crédito de la mayoría de las generadoras de América Latina pero alertó que las empresas que mantengan una elevada producción con fuentes no renovables perderán relevancia y mercados, especialmente en Chile, México y Argentina.
El vicepresidente de Moody’s, Bernardo Costa, citado en el informe, aseguró que 19 de los 21 países latinoamericanos “ya establecieron metas de energía renovable ambiciosas”. “Los costos de desarrollo de las renovables cayeron rápidamente conforme la tecnología avanza y la competición entre generadores aumenta”, agregó.
En contrapartida, las generadoras de energía que tienen una mayor participación de las fuentes a base de carbón y petróleo en su producción “tendrán que invertir más pesadamente en fuentes renovables para mantenerse competitivas”.
“La generación basada en el carbón perderá importancia y será inviable económicamente en algunos mercados, por lo que estas generadoras tendrán menos opciones de financiación que las de energía renovable, en la medida en que la percepción sobre los cambios climáticos se altera y que la demanda por inversiones sustentables aumenta”, afirma el análisis.
La transformación del sector de energía en dirección a las fuentes renovables tendrá una implicación profunda en otras áreas, como en las balanzas comerciales, los costos de competitividad de los productos domésticos y el mapa del poder geopolítico.
Brasil, gracias a sus grandes hidroeléctricas, ya cuenta con una participación del 82% de las renovables en su matriz energética, porcentaje que es del 60 % para Perú, del 17% para México, del 15% para Chile y del 2% para Argentina. Según expresa la nota de la Vanguardia.